España mantiene vivas sus aspiraciones de acceder a las semifinales del Europeo de Polonia, tras imponerse ayer por 31-29 a Hungría, en un encuentro en el que el conjunto español, lastrado por la ansiedad, sufrió durante los sesenta minutos.

Un suplicio para los de Manolo Cadenas, que no pudieron respirar hasta el segundo final, cuando Valero Rivera puso desde el punto de penalti el definitivo 31-29, que les permite seguir soñando por pelear por las medallas, aunque para ello, deberán mejorar de manera radical la gris imagen de ayer.

Solo la enorme diferencia que existe entre los titulares y el banquillo del equipo magiar, que bajó notablemente sus prestaciones sin Kornel y Laszlo Nagy sobre pista, permitió igualar el marcador (15-15) para ir al descanso. En la última y decisiva jugada el pivote irundarra Julen Aginagalde forzó un postrero penalti que sirvió para certificar el triunfo (31-29). El resultado del partido posterior entre Suecia y Dinamarca, líder del grupo 2, que empataron a 28 (13-15 en el descanso) permite a España depender de sí misma para continuar.

Zachrissona fue el protagonista

Un gol del extremo Mattias Zachrissona, a falta de ocho segundos para el final, permitió a Suecia sumar un empate ante Dinamarca. Zachrisson se convirtió en el gran protagonista de unos dos minutos y medio finales de partido a los que Dinamarca llegó con una renta de tres goles (25-28), que parecía garantizarle el triunfo, pero el extremo sueco se rebeló ante este guión. Un marcador que obligará hoy a la selección danesa a empatar, al menos, con Alemania, si quiere acceder a semifinales en la jornada decisiva.