¿El mejor gol?, le preguntaron a un delantero. El mejor siempre es el próximo, contestó. Pier Paolo Pasolini sostenía que «el goleador de un campeonato siempre es el mejor poeta del año». Cómo lo consigas, en eso sí que cada cual tiene su secreto. El gran Alfredo Di Stéfano decía, sin ápice alguno de arrogancia, que «marcar goles es como hacer el amor: todo el mundo sabe, pero nadie lo hace como yo». Puede que tuviera razón... hasta que por los campos de fútbol de las ligas brasileña, holandesa y española se dejó caer el primer dibujo animado de carne y hueso, Romario, que tenía clara una máxima, «si no salgo por las noches, no marco goles». Sus entrenadores se lo permitían, y él marcaba. En su defensa, argumentar que no probaba una gota de alcohol. El escritor y forofo Eduardo Galeano repetía que el gol es el orgasmo de este deporte, así que allá donde esté bancando no a ningún equipo, sino al buen fútbol, esta jornada habrá disfrutado de una orgía.

Jonathan Chino Cantillana tiene 23 años, es chileno y hasta hace unos días militaba en el emblemático CD Palestino del país andino. No le une ningún lazo de sangre con Oriente Medio, con Palestina, y aun así se animó no solo en su día a jugar con su selección sino que ahora ha hecho las maletas para enrolarse hasta mayo en las filas del Ahli Al Khalil, séptimo clasificado en la liga palestina, con el que debutó este fin de semana anotando dos goles. Y es que ha sido la jornada de los dobletes.

«Es bonito estar en el estadio cuando Jamie Vardy marca el gol del mes... pero no cuando eres el entrenador rival», se resignó el alemán Jurgen Klopp después de observar cómo en la jornada intersemanal, el Leicester era más líder tras el 2-0 sobre el Liverpool, con dos tantos, el primero un auténtico golazo, del artillero de la Premier. El delantero revelación se pasó un mes entero, entre mediados de diciembre y mediados de enero, sin anotar una diana, hasta que su olfato ha vuelto a despertarse. Fue la fiesta de Vardy, el jugador que hasta hace cuatro años se ganaba un jornal en la quinta división del fútbol inglés y ahora acaba de renovar hasta 2019. Con 42 puntos en juego, el Leicester le saca 10 al quinto. Para muchos, la Champions para los ‘zorros’ está casi hecha. Todo lo contario de los Reds, que no arrancan. Cuando Klopp llegó al Liverpool, el equipo estaba a 3 puntos del Leicester; ahora mismo está a 16.

El Chelsea busca nuevo Drogba

Pero no es el líder el conjunto más en forma de este tramo del campeonato; ése es el Tottenham de un viejo conocido como Mauricio Pocchetino, que ganó 0-3, adelantan a un Arsenal –solo tres puntos en cuatro partidos– que solo pudo empatar a domicilio, y ya son terceros a 5 puntos de la cabeza. Abrió la lata para los Spurs la otra revelación de la Premier, el joven Dele Alli, y ¿doblete de quién? Sí, del goleador –otro veinteañero más para la selección de los Tres Leones–, Harry Kane, el máximo artillero de la pasada temporada. Este curso, Kane, 15 goles y una asistencia; Alli, 7 goles y 5 asistencias. Uno 21 años, el otro 20.

Entre Tottenham y Leicester salvó la segunda plaza el City, 0-1, gol de Agüero, y Manuel Pellegrini en el banquillo. De los Citizen se acordaron sus vecinos del United, que jugaban jornada en Old Trafford, allí donde en los últimos doce partidos los locales no habían marcado un solo gol en las primeras partes. Hasta este martes. Fue el mejor partido de los Red Devils. Louis van Gaal arrancaba su enésimo examen en casa con el porcentaje más bajo de victorias de un técnico del United en la Premier. Y sus jugadores le echaron un capote. 3-0 al Stoke. Golazo del joven francés Martial y gol para la estadística de Rooney. La hinchada, feliz por un día, se acordó del vecino. «You can stick your Guardiola up your arse», cantó, algo así como «Tú puedes meterte tu Guardiola por detrás».

El Chelsea también busca su goleador en el mundo. Su nuevo Didier Drogba. Y es que no solo no ha dado con ese ‘9’ rompedor de redes sino que además a Roman Abramovich le está saliendo un pelín caro. Mutu, Hernán Crespo, Kezman, Shevchenko, Anelka, Sturrigde, Fernando Torres, Lukaku, Eto´o, Demba Ba, Remy, Diego Costa, Falcao... La lista de arietes es tan interminable como deslumbrante. En total, más de 300 millones de euros invertidos en poco más de 13 temporadas para reforzar únicamente esa vital posición, o lo que es lo mismo, más de mil trescientos partidos jugados por delanteros centro en el Chelsea, traducidos en algo más de 400 goles, es decir, que le ha salido cada gol a unos 750.000 euros.

Ya puestos, los Blues podrían haber pujado por el colombiano Jackson Martínez antes de que se lo llevaran los chinos. 42 millones de euros han pagado por él al Atlético los nuevos ‘mecenas’ del fútbol mundial. Cuatro de los cinco traspasos más caros del mercado invernal han sido en la liga del país asiático y ¡ojo! que allí todavía queda un mes para fichajes... Incluso ‘L´Equipe’ hablaba ayer de una oferta millonaria por Yaya Touré... Por cierto, hablando del Chelsea, si José Mourinho acaba en el United, ¿qué tal Pocchetino a Stamford Bridge? Apunten, apunten...

Un problema de goleadores que no tienen los dos principales clubes de la Bundesliga. Ganaron todos los de arriba y de paso sus rematadores dejaron su impronta por partida doble. Pierre-Emerick Aubameyang, el máximo goleador del campeonato alemán, llegó a los 20 tantos gracias a las dos dianas anotadas en los últimos 15 minutos del partido que disputó el Dortmund ante el Ingolstadt.

Si el gabonés firmó un doblete, el delantero centro del Bayern no quiso ser menos y Robert Lewandowski hizo lo propio ante el Hoffenheim. Segundo doblete consecutivo para el polaco. Pero puestos a competir, el que tampoco quiso quedarse atrás fue el cuarto clasificado en la tabla de anotadores, el mexicano Chicharito Hernández. Dos goles más para su Leverkusen, diez ya en sus últimos siete partidos con los ‘aspirineros’. Una fiesta a la que se quiso sumar un veterano pistolero que se resiste a dejar sus muescas en la Bundesliga, el peruano Claudio Pizarro, cuyo Werder Bremen perdía 1-3 a falta de un cuarto de hora hasta que en tres minutos se sacó dos goles de la chistera.

El Milan humilla al Inter

Tor, se dice gol en alemán, but en francés. Una palabra que a Zlatan Ibrahimovic no le costó nada aprender. Su PSG igualó este fin de semana el récord del Nantes de 1995 de 32 partidos seguidos sin conocer la derrota en Ligue 1. Doblete del sueco, 0-2 ante el Saint-Etienne, que lleva 19 goles en 18 partidos.

Dos tantos marcó también José Callejón en el 5-1 del líder Napoli –otro más de Higuaín– y dos también hizo Álvaro Morata en el 0-4 de la Juventus. Ayer había jornada intersemanal en la Serie A, pero lo que colea es el 3-0 que el Milan de un feliz Silvio Berlusconi le endosó al Inter en el derbi della Madonnina. Los Rossoneri cogen aire, los Nerazurri pierden fuelle. Tal fue la fiesta que los locales terminaron, además de con un once con los dorsales 99; 20, 33, 13, 31; 72, 27, 18, 28; 91 y 45, jugando arriba con Mario Balotelli –vio la amarilla al primer minuto– y Kevin-Prince Boateng, del que se dijo se lesionó en su día «por exceso de sexo». Aunque como aclaraba George Best, «dicen que me he acostado con siete Miss Mundo, pero solo han sido tres».

Una dolorosa derrota que se le atragantó al entrenador interista Roberto Mancini, sancionado con un partido por insultar a los árbitros. Protestó tanto que acabó expulsado. No solo vio el partido en la grada, sino que por el camino alzó el dedo corazón a la afición local. «Sí, he levantado el dedo de en medio», reconoció, tajante, en una entrevista televisiva después del encuentro. Eso le pasa por no tener en sus filas a Antonio Cassano. Un día, contaba el jugador de la Sampdoria, «me dieron las 6 de la madrugada con una amiga y ganamos 4-0 a la Juve». Si confesó haberse acostado con 600 mujeres, quizá ese fue su secreto para el gol. El gol, el orgasmo del fútbol.