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ACCIONES CONTRA LA TORTURA

PNV, PSE y EH Bildu unen sus votos y se solidarizan con los torturados

El Parlamento de Gasteiz vivió ayer una votación insólita hasta la fecha. PNV, PSE y EH Bildu sumaron sus escaños para que la Cámara exprese «su solidaridad a todas las personas que han sufrido tortura y malos tratos». PNV y PSE presentaron una enmienda conjunta a la iniciativa de EH Bildu que la coalición apoyó para sumar esfuerzos.


EH Bildu presentó en el pleno de ayer una proposición no de ley en el Parlamento «sobre la necesidad de que el Reino de España tome en consideración las recomendaciones internacionales contra la tortura». Hace dos años ya llevó una iniciativa similar para que la Cámara apoyara la aplicación de las recomendaciones del Comité Europeo Contra la Tortura. Tanto la propuesta de ayer como la de 2013 fueron finalmente aprobadas, pero con una diferencia sustancial: los partidos que la apoyaron. Hace dos años fueron PNV y EH Bildu. Ayer se les sumó también el PSE.

El portavoz jeltzale, Iñigo Iturrate, lo destacó desde la tribuna de oradores. «No es –afirmó– una mera cuestión formal, no es una formalidad sin importancia. Para mi grupo es realmente muy satisfactorio que el Parlamento vaya a mostrar hoy una postura, un pronunciamiento no sólo una intervención, un pronunciamiento que va a quedar fijado en una declaración, en una proposición no de ley, con una mayoría mucho más amplia de lo que lo ha hecho hasta ahora. Y yo creo que eso es realmente muy satisfactorio, y nosotros además agradecemos al Partido Socialista la disposición a acordar».

Hace dos años, tras la proposición no de ley de EH Bildu se aprobó un texto conjunto de este grupo con el PNV. Julen Arzuaga, parlamentario de la coalición de izquierdas, recordó que en aquellas negociaciones el PSE estuvo a punto de firmar, pero finalmente se echó atrás.

Ayer el trámite fue distinto. A la proposición de EH Bildu respondieron conjuntamente PNV y PSE con una enmienda transaccional. Arzuaga explicó que consideraban que el texto era menos contundente que el que ellos planteaban, pero que entendía que el hecho de que pudiera sumar nuevas adhesiones ya justificaba la iniciativa. Por ello, una vez rechazada en votación la propuesta inicial de la coalición, EH Bildu apoyó el texto de PNV y PSE, que incluye la mención de que el Parlamento Vasco «expresa su solidaridad con todas las personas que han sufrido tortura y malos tratos».

El reconocimiento del PSE

El debate también ofreció otra novedad. Hasta ahora tanto PSE como PP se habían mostrado siempre contrarios a la práctica de la tortura, pero raras veces habían admitido abiertamente que ésta se produjera. De hecho, ayer mismo Nerea Llanos, del PP, volvió con la cantinela de los manuales de ETA para denunciar siempre malos tratos.

Pero el portavoz del PSE, José Antonio Pastor, abrió otro camino. Reconoció que a pesar de la Constitución y de los tratados firmados, «hay que decir también, porque es un hecho histórico, que se han producido en nuestro país muchos más casos de torturas y malos tratos a detenidos que los deseables, sobre todo en los primeros años de la andadura democrática, y centrados, aunque no solo, en la lucha antiterrorista. Y hay que reconocer también –añadió Pastor– que en algunos supuestos también falto diligencia y voluntad en la investigación, y que en otros, que terminaron en condenas, se indultó de forma inadecuada a sus autores».

Después, el PSE pasó a las habituales críticas a EH Bildu sobre su doble rasero.

Puntos de acuerdo

El acuerdo alcanzado ayer con el apoyo de 62 parlamentarios y la abstención de los 11 de PP y UPyD es el más mayoritario y trasversal de los habidos en el Parlamento sobre esta materia.

En su primer punto «insta a los poderes públicos a que garanticen a todas las personas detenidas y reclusas un trato acorde con los derechos humanos y la dignidad de las personas». Luego les llama también a cumplir las recomendaciones del Comité contra la Tortura de la ONU y los principios de la Convención. Además, expresa su solidaridad con los torturados.

Por último, el Parlamento «insta a los poderes públicos a que se comprometan a depurar con todo rigor y diligencia las actuaciones de servidores públicos, en este ámbito; y a los jueces y fiscales, a que sean especialmente activos en la investigación de las denuncias de malos tratos y/o torturas que puedan darse y en garantizar los derechos de los detenidos».

 

La campaña #Aztnugal denuncia que la tortura sigue siendo una realidad

La campaña #Aztnugal pone en evidencia estos días que la práctica de la tortura sigue siendo una realidad. El nombre de la campaña es Laguntza escrito al revés y fue empleado por Patxi Xabier Arratibel cuando fue detenido por la Guardia Civil en 2011. Posteriormente, el Tribunal de Estrasburgo condenó al Estado español por no investigar la denuncia por torturas que presentó Arratibel.

Junto a Arratibel, fueron detenidos en esa operación Iñigo González, Gorka Mayo, Iker Moreno y Gorka Zabala, que serán juzgados a partir del 14 de abril en la Audiencia Nacional española en el marco del sumario 4/2014. La única prueba contra estos ciudadanos navarros son las declaraciones obtenidas bajo la tortura. Todos ellos denunciaron haber sido sometidos a esta práctica durante los cinco días que permanecieron incomunicados a manos de la Guardia Civil. Moreno ha relatado que «mientras me torturaban pensé ‘ojalá se les vaya de las manos y me maten’. Lo prefería a estar allí».

La tortura ocupa un lugar central en la campaña de denuncia de este nuevo juicio político. En este marco, mañana coincidiendo con el Día Contra la Tortura, el forense Pako Etxeberria, Jorge del Cura (CPT) y Lorea Bilbao (TAT) participarán en una mesa redonda en el palacio del Condestable de Iruñea (11.00). A partir de las 19.00, el frontón Askatasuna de Burlata acogerá un festival de rock en el que participarán los grupos KOP, Kaotiko, Arkada Sozial, MC Onak, Tximeleta y DJ Jotatxo.

En otros puntos de Euskal Herria, también se han organizado actos contra la tortura.

Sortu, por su parte, destacó que «hay que acabar con las leyes de excepción y con la incomunicación si se quiere acabar con la tortura», una práctica que «ha sido un arma utilizada por el Estado contra Euskal Herria para impedir que este pueblo sea dueño de su futuro».

Además, recordó que en 40 años se han documentado más de 100.000 casos de tortura en Euskal Herria, pero se estiman en muchos miles más los casos que faltan por identificar. «Esto solo puede ser consecuencia de una estrategia de guerra contra el independentismo», añadió.

«Si es cierto que todos queremos trabajar por la convivencia pacífica en Euskal Herria, es necesario que salga a la luz toda la verdad. La sociedad debe saber qué ha ocurrido durante 50 años en las comisarias», destacó Sortu. Martxelo DÍAZ