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BALONCESTO

La magia de Raül López dirá adiós al final de la temporada

El «mago de Vic» se retira tras una carrera de 18 años y que sucedía por Badalona, Madrid, Girona, Moscú, Salt Lake City y Bilbo.


Nikos Zisis pisaba por primera vez el parqué de Miribilla como jugador de Bilbao Basket. «¿Te acuerdas de lo que hizo ante Stonerook?», le preguntamos. «¡Claro que me acuerdo! Aquella canasta nos ganó aquel partido», evocaba el base heleno, recordando la finta de Raül López que hizo picar a Shaun Stonerook, aquel «Actor Secundario Bob» de Montepaschi Siena que maldecía el haberse topado con el mago de Vic aquel 22 de febrero de 2012. A sus 35 años, Raül López hizo picar a Stone-rook como si fuera un novato.

Aquel partido del Top 16 de la Euroliga caía por 60-59 para los hombres de negro. El Bilbao Arena reventaba de júbilo, mientras que Aaron Jackson y D’Or Fischer derribaban y felicitaban al base catalán. En sala de prensa, Fotis Katsikaris se marcaba una bilbainada al afirmar que «esa canasta es una bandeja para Raül. Aaron –Jackson– está harto de las veces que Raül le mete una canasta de final de posesión». Y los presentes en aquel lugar suspiramos al afirmar que «con lo bueno que es Raül, con la clase que tiene, ¡qué no hubiera conseguido de no haberse destrozado las rodillas!»

Pero su magia sobre la cancha tiene fecha de caducidad. El base de Vic anunciaba su retirada a través de la web de Dominion Bilbao Basket para cuando termine la presente temporada. El club bilbaino anunciaba un homenaje previo al último encuentro de Lia Regular.

El «Junio de oro»

A punto de cumplir los 36 años, Raül López apura sus últimos partidos en un baloncesto profesional que lo vio debutar el 30 de abril de 1998 en el Palau Oímpic de Badalona. A las órdenes de Alfred Julbe, la perla del bressol del Joventut anotaba 10 puntos y repartía 4 asistencias en un Joventut 103 Caja San Fernando 89. Su debut con la casaca verdinegra fue el preludio de las medallas de oro del Eurobasket u18 de Varna en 1998 y el Mundial u19 de Lisboa en 1999.

El Real Madrid se hizo con los servicios del base en la campaña 2000/01, fruto de su talento en la capacidad de dirección, el pase y un físico privilegiado pese a sus 182 centímetros y delgadez, sobre todo en cuanto a explosividad. Y carácter.

Unas cualidades que le valieron para que los Utah Jazz lo eligieran en el puesto 24 del draft de 2001, poco antes de que dos lesiones en la rodilla derecha mediatizaran su carrera.

Mucho más que las lesiones

Con todo, en la campaña 2003/04 debutó en la NBA, en los Jazz posteriores a Stockton y Karl Malone. Un total de 113 partidos condicionados a una rodilla izquierda –la buena– que se lesionaba y expulsaba al de Vic de la NBA, para seguir su trayecto en el Akasvayu Girona, el Real Madrid, el Khimki y, finalmente, un Bilbao Basket en el que colgará las botas después de más de 200 partidos y un final de la Eurocup perdida en 2013. La ULEB Cup y la Liga ACB de 2007 con el Real Madrid, el oro del Eurobasket 2009, la plata olímpica de 2008, y la Liga Báltica con el Khimki en 2011 jalonan su palmarés.

«Todos esos momentos se perderán como lágrimas en la lluvia, culminaba Rutger Hauer su monólogo final en la película Blade Runner. No así las jugadas para el recuerdo; las que dejará en las 13 jornadas de Liga Regular que quedan, más lo que juegue Bilbao Basket en los play offs. «¿Que si recuerdo lo que hizo ante Stonerook? ¡Cómo olvidarlo!», sonreía Zisis.

Con o sin Bourousis, toca hundir a Olympiacos

Ajenos a cualquier clase de sentimentalismos, los miembros de Laboral Kutxa Baskonia están en Atenas para intentar sorprender a Olympiacos en el Pabellón de La Paz y de La Amistad a partir de las 20.45 (ETB1). Ioannis Bourousis acudía con la expedición gasteiztarra, pero no es probable que Perasovic le dé minutos, por una microrrotura fibrilar.

El grupo F del Top 16 de la Euroliga no está para bromas. En esa tesitura, el balance de 6-2 de los baskonistas es casi una excepción, una balsa de aceite con el que permitirse márgenes de error, mientras que los del Pireo no pueden permitirse fallos. Su balance de 3-5 los ubica entre la espada y la pared, sobre todo si se dejan sorprender por el Baskonia.

El partido de Atenas será el último de esta jornada. El martes, el CSKA de Moscú superaba al Real Madrid a domicilio por 87-96, gracias a que supieron atacar una defensa madridista muy centrada en Teodosic y De Colo. Ayer, en Moscú, el Khimki volvió a exhibir músculo como local y superaba a un triste Barça por 75-61, fruto de una primera mitad horrible.

Aunque al final el Barça pareció reaccionar, Shved y Rice terminaban por un hundir a los culés, que se quedan con un balance de 4-5, por 5-4 de los rusos. Zalgiris y Bamberg juegan a las 18.45 en Kaunas. A.G.