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«¡Mítines aquí no!», grita Murillo a dos acusados de atentar en El Pilar

Los chilenos Francisco Javier Solar y Mónica Andrea Caballero negaron haber colocado un artefacto en la Basílica del Pilar. La juez de la Audiencia Nacional Angela Murillo les ordenó callarse cuando, tras declararse anarquistas, trataron de exponer sus fundamentos.

La juez de la Audiencia Nacional española Angela Murillo interrumpió a los chilenos Francisco Javier Solar y Mónica Andrea Caballero cuando intentaron exponer ante la sala el anarquismo. «¡Mítines aquí no!», les gritó la presidenta del tribunal.

Ambos negaron haber colocado un artefacto explosivo en la Basílica del Pilar de Zaragoza el 2 de octubre de 2013 y haber intentado atentar contra el Monasterio de Montserrat.

La fiscal Teresa Sandoval pide contra ellos sendas penas de 44 años de cárcel por un delito de «pertenencia a organización terrorista», otro de «lesiones terroristas, estragos terroristas y conspiración para cometer otro delito de estragos» en el Monasterio de Montserrat.

Solar, que junto a su pareja se negó a responder a la Fiscalía, relató que llegaron a Barcelona en agosto de 2012 tras ser absueltos en otro proceso en su contra en Chile. Denunciaron haber sido objeto de persecución mediática y policial. A su llegada a Barcelona, realizó un máster en la Escuela de Filología obteniendo altas cualificaciones. Ella, según explicó, vendía postres a restaurantes chilenos y se sustentaban gracias a sus ahorros y la ayuda económica que recibían de su familia. A las preguntas de su abogado, Solar afirmó que es anarquista porque «entiendo que es la libertad alejada de toda coacción. Pienso que la creatividad individual surge cuando no hay autoridad ni órdenes ni mandamientos rectores, que solo atrofian y degradan la conducta humana. El Estado implica subordinación y es contrario a todo intento de libertad, e implica la existencia de usureros y explotadores».

Murillo, presidenta de la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, le ordenó callarse. «¡No nos des un mitin, que no nos interesa!», exclamó. También amenazó con echar de la sala a la veintena de personas que acudió al juicio en apoyo de los acusados. Por su parte, Caballero, quien aseguró que nunca estuvo en Zaragoza y que a Montserrat fue de excursión, negó pertenecer a ninguna organización porque «cualquier base jerárquica es incompatible con mi ideología y mi forma de pensar, ya que cualquier cúpula de poder es dañina y coarta al ser humano».