Hoy día muchas “hazañas” alpinas, aunque corresponden a iniciativas personales, van acompañadas de referencias a los llamados patrocinadores. Ellos han venido a sustituir en este aspecto y en muchos casos, a la esfera religiosa o política (¿realeza?). La escritora Jan Morris (hasta 1972 escritor James Morris), receptora del Golden Pen por el conjunto de su obra y corresponsal de “The Times” acompañando a la expedición británica al Everest de 1954, en su obra “Coronation Everest” relata el «gran desafío» de cómo comunicar la primicia de la conquista de la montaña para que coincidiera en el tiempo con la coronación de la reina Isabel II, lo que se hizo con lenguaje en código para evitar la competencia. Ese mismo año el montañero tolosarra Seve Peña realizó el recorrido de “las cuatro catedrales” uniendo a pie en cuatro días (unos 400km) las catedrales de Euskadi sur, lo que quedó plasmado en un libro con el ligeramente acomplejado título “Al mismo tiempo que Hillary y Tensing”. La referencia a las catedrales era inevitable en el ambiente de la época para un religioso Seve que incluso oyó misa en las cuatro (¡!). Leo ahora que se ha batido el récord de la travesía de ski alpinismo Chamoni-Zermatt en 16h55, uniendo las iglesias de cada pueblo. El récord de la subida al Mont Blanc por Killian Jornet en 4h57 se estableció partiendo desde la iglesia de Chamonix. La iglesia parece ser un referente inevitable.