Bera Bera no afloja el ritmo
Las donostiarras vuelven a sacar partido a su velocidad en un duelo de porteras y superan uno de los grandes escollos para el doblete.
BERA BERA 31
ATLÉTICO GUARDÉS 20
Bera Bera parece haber adquirido ya la velocidad de crucero que puede llevarlas a un nuevo doblete y, ni siquiera las celebraciones o la posible resaca copera han hecho que el equipo de Montse Puche levante un poco el pie del acelerador. Había cierto temor a que el inhabitual horario matinal o las ganas de revancha de las gallegas tras su eliminación en las semifinales de Copa pudieran crear ciertas distracciones en las donostiarras, pero las vigentes campeonas no se movieron un milímetro y salvaron uno de sus compromisos más complicados en este tramo final de la temporada liguera.
Ambos entrenadores repitieron los equipos iniciales de la semana pasada en Porriño, pero el desenlace nada tuvo que ver con el de las semifinales coperas. De hecho, las guipuzcoanas pudieron haber sentenciado el partido de inicio, pero se toparon con una soberbia Estela Carrera en portería, frenando muchos de los contragolpes que la gran defensa del Bera Bera le propició de inicio.
Como en la segunda parte en tierras gallegas, las guipuzcoanas imprimieron un fuerte ritmo al partido, esta vez desde el inicio y el Atlético Guardés se sintió muy inferior en ese cuerpo a cuerpo en el que las locales salieron siempre ganadoras gracias a su superioridad física.
Fruto de una defensa asfixiante, a Guardés le costó mover el balón, Bera Bera le cerró la conexión con Haridian y tampoco Anna Manaut conseguía goles con asiduidad y Etayo recurrió a Kurchankova como primera línea. Las donostiarras volvieron a forzar muchas pérdidas en sus rivales y solo les faltó algo más de acierto en la culminación de sus contras para cerrar el partido (14-10 al descanso).
Temprano no se relaja
Pero si la brillante primera parte de Carrera salvó a las gallegas, Ana Temprano tampoco quiso ser menos y volvió a mostrarse inexpugnable, para terminar el partido con 15 paradas y un 43% de efectividad.
También estuvo acertada la asturiana a la hora de sacar rápido el balón para los contragolpes y, a poco que las veloces atacantes donostiarras acertaron en las rápidas transiciones, la renta local se fue ampliando hasta dar tiempo a la grada de festejar un triunfo vital con la Marcha de San Sebastián.