15 MAY. 2016 GIRO Movistar distancia a Dumoulin Valverde atacó de lejos en el Alpe di Poti y el holandés perdió más de un minuto con los favoritos. Brambilla logró la etapa y el liderato. Joseba ITURRIA Movistar sacó a relucir la debilidad del hasta ayer líder Tom Dumoulin con un ataque de Alejandro Valverde en el inicio del puerto de Alpe di Poti, que se coronaba a 19 de meta, que contó con la ayuda de Rojas y Sütterlin tras entrar en una fuga que permitió a Gianluca Brambilla ganar la etapa en Arezzo y lograr la maglia rosa. Tom Dumoulin había aguantado con el maillot de líder con los mejores hasta la última subida de la pasada Vuelta. Tras dar buenas sensaciones en la primera semana del Giro y cuando se esperaba que este fin de semana distanciara a los demás con la crono de hoy de Chianti, bastó un duro ataque de Valverde en un puerto de Segunda y el sterrato para demostrar su debilidad en las subidas. El resto de favoritos consiguieron aguantar el ataque de Valverde y los tramos de sterrato en la subida y el ritmo de Movistar y de Nibali en el descenso. El murciano entró en la meta junto a Kruijswijk, Landa, Chaves y Zakarin y a partir de ellos se picaron tres segundos a Majka, Nibali, Urán, Firsanov y Pozzovivo. Fueron ayer los más fuertes y Dumoulin y Fuglsang los derrotados de la jornada. Aunque la crono de hoy probablemente permita al holandés recuperar el tiempo perdido y la maglia rosa, un candidato a la general del Giro no puede quedarse tan lejos en un puerto de Segunda y la atención a partir de ahora estará puesta en el resto de candidatos. Los 40,5 kilómetros son muchos para marcar diferencias, aunque no es una crono para especialistas puros, con subidas y bajadas, y eso debe ayudar a Mikel Landa en su día más complicado. Una fuga de nivel El ataque de Alejandro Valverde y la debilidad de Dumoulin eclipsaron la pelea por la etapa en una fuga de nivel en la que entraron Kadri y Montaguti (Ag2r), De Marchi (BMC), Moser (Cannondale), Venter (Dimension Data), Brambilla y Trentin (Etixx), De Bie (Lotto), Rojas y Sütterlin (Movistar), Arndt (Giant), Tsatevich (Katusha) y Berlato (Nippo). Era una fuga con corredores de calidad y con representación de equipos importantes que querían presencia adelante en el complicado tramo final. De todos ellos el más fuerte fue Gianluca Brambilla, que coronó el alto de Alpe di Poti con unos segundos sobre Matteo Montaguti y consiguió mantenerlos hasta la meta. El italiano estaba además bien colocado en la general y alcanzó la renta suficiente para lograr la maglia rosa con 23 segundos de ventaja sobre Ilnur Zakarin. Landa es décimo a 40 segundos del ruso. Hoy las distancias serán mayores. Valverde: «No esperaba sacarle tanto» Alejandro Valverde explicó que «teniendo a dos compañeros en la fuga he pensado en atacar desde abajo del puerto, ir a tope hasta arriba para que luego ellos, Rojillas y Jasha, parasen y nos ayudaran lo máximo posible. Al final así ha sido. Han hecho una gran labor y ha sido un trabajo fenomenal del equipo. Los que estaban en el grupo ya se ha visto que estaban muy bien. Hemos visto a Fuglsang y Dumoulin fallar un poco, pero a este Giro le falta mucho. Más que para dejar al resto, lo que quería atacando era sacar el máximo tiempo posible a Dumoulin, porque para la crono es el más fuerte de todos. Los demás estamos, por ahora, muy parecidos». Añadía que, a pesar de su debilidad de ayer, «sigo pensando que Dumoulin puede ganar el Giro. No me esperaba haberle sacado lo que le hemos sacado, pero me he encontrado bien y no he dudado ni un segundo». Sobre la crono de hoy dijo que «será realmente dura. Es un recorrido que no me desagrada. No es suave y sí técnico y exigente. Espero limitar pérdidas y, si se puede, ganar tiempo». GARA UNA CRONO CLAVE Los 40,5 kilómetros de lucha en solitario presentan subidas y bajadas que deben ayudar a perder menos tiempo a los escaladores, pero hoy será el día más complicado para un corredor como Landa.