15 MAY. 2016 PRIMERA FEMENINA Zubieta acoge un derbi de altos vuelos, con el Athletic presionado y la Real en su mejor momento A.U. LASAGABASTER Todos los derbis son especiales, todos despiertan expectación, todos son apetecibles para equipos y afición. Pero pocos, o ninguno, se presenta tan apasionantes como el que hoy al mediodía enfrentará a Real y Athletic en Zubieta (12.00, ETB1). Para empezar porque nunca antes el encuentro se había disputado con los dos equipos tan bien situados, no en vano la escuadra donostiarra está completando una temporada histórica. Y para seguir porque el Athletic añade a la motivación habitual la que le supone la pelea por el título de Liga. La historia sonríe a las vizcainas. La general, porque nunca han salido derrotadas del campo txuriurdin, y también la reciente, no en vano llegan a la cita con 14 puntos más que su anfitrión. Pero la presión puede correr en su contra. La carrera que disputan con el Barcelona no admite errores y menos aún después de que las culés golearan ayer en su visita al Santa Teresa (0-7), neutralizando momentáneamente la mínima ventaja del Athletic para hacerse con el liderato. Para recuperarlo, al equipo de Joseba Agirre solo le vale ganar. Y lo intentarán ante una Real más preparada que nunca para sacarse su espina con las vizcainas. En su mejor campaña, el equipo blanquiazul llega a la cita con la moral por las nubes, un magnífico nivel de juego y sin la más mínima presión. Todo ello permite augurar una gran matinal. «Creo que será espectacular», asegura Aintzane Encinas, especialmente feliz tras renovar su contrato con la Real. «Llegamos los dos equipos muy bien clasificados y con mucha ilusión, ellas la de la Liga y nosotras la de mantenernos ahí arriba y seguir haciéndolo cada vez mejor. Esperamos que sea un espectáculo bonito». Bonito o no, lo que espera Joseba Agirre es un partido «dificilísimo, el más difícil de los cinco que nos quedan», ante una Real que «hace las cosas bien, está bien trabajado, sabe cuándo atacar o cuándo esperar replegado y que nunca baja los brazos». En la primera vuelta cayó goleado en Lezama (5-0), pero el técnico rojiblanco lo considera un resultado «engañoso, no hay tanta diferencia entre ambas escuadras». Ante eso, hoy quiere «salir como casi siempre, al cien por cien, con intensidad y un ritmo alto pero sin precipitarse, y al final también cuenta tener un poco de suerte». Con la que no podrá contar es con Irene Paredes, de vuelta en la enfermería. Por parte donostiarra son Ainara Manterola e Izaskun Leoz las que causarán baja, además de Itziar Gastearena, que pasará en breve por el quirófano tras confirmarse que sufre la rotura del ligamento cruzado anterior. A por la permanencia A la misma hora, el Oiartzun recibe a un hueso, el Levante, con la esperanza de celebrar un partido histórico, el que confirme su permanencia en Primera. Incluso perdiendo lo conseguiría, ya que un tropiezo del Oviedo Moderno ante el Valencia condenaría a las asturianas.