EH Bildu propone un único modelo lingüístico flexible en las escuelas
EH Bildu presentará esta semana una proposición de ley debatida con los agentes educativos y la comunidad escolar para sustituir los actuales modelos (A, B y D) por otro de «inmersión aditiva» cuyo objetivo es que cada escuela, desde su propio proyecto adaptado a su entorno, consiga que al final de la enseñanza obligatoria todo el alumnado sea capaz de expresarse en castellano y en euskara con un nivel equiparable al B2 europeo.
La ley obliga al Gobierno de Lakua a adoptar aquellas medidas encaminadas a garantizar al alumnado la posibilidad real, en igualdad de condiciones, de poseer conocimiento práctico suficiente de euskara y castellano al finalizar los estudios de enseñanza obligatoria. Sin embargo, resulta notorio que el actual sistema de modelos A, B y D no cumple esta obligación. Desde las escuelas se viene alertando hace años de ello y así se constata también en diferentes estudios de evaluación.
Ante la evidencia de que este sistema de modelos no garantiza la competencia suficiente en ambos idiomas oficiales, y a la vista de que además abre puertas a la «segregación del alumnado y de estigmatización de determinados centros escolares», EH Bildu presentará esta semana una proposición de ley para favorecer la creación de un único modelo de «inmersión aditiva», basado en la autonomía de cada centro para diseñar su programa y en su adaptación flexible al entorno.
Xabier Isasi y Belén Arrondo explicaron ayer que «el objetivo es que a los dieciséis años, al final de la ESO, todas las alumnas y alumnos puedan desenvolverse indistintamente en euskara y en castellano. Y que además tengan un nivel suficiente para entender y hablar en una tercera lengua, algo que, en nuestra opinión, es indispensable y fundamental en la Euskal Herria del siglo XXI», añadieron.
Flexibilidad con un objetivo
Isasi y Arrondo señalaron que la proposición de ley de EH Bildu se basa en «la autonomía de los centros para elaborar el proyecto lingüístico acorde a su entorno sociolingüístico». Es decir, con el objetivo claro de que a los 16 años se dominen los dos idiomas oficiales, el modelo es flexible, y se adapta a la realidad sociolingüística de cada centro escolar, de modo que, aun siendo el mismo modelo, su aplicación práctica no será idéntica en Ataun y en Oion, por poner dos ejemplos».
Junto a la autonomía, los parlamentarios de EH Bildu apuntaron que «el segundo pilar es el modelo de inmersión aditiva y un modelo normalizado que garantizan que todas las alumnas y alumnos consigan el nivel de competencia lingüística adecuado en euskara y castellano, el nivel B2 según el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas».
No es un modelo D para todos
A preguntas de los periodistas, Xabier Isasi y Belén Arrondo explicaron que la propuesta que plantea EH Bildu no es la de un modelo D para todas las escuelas. «Hay una diferencia de raíz. El D es –según su análisis– uno de los modelos dentro de un sistema, que está pensado para aquel alumnado que tiene el euskara como lengua materna y que luego se ha extendido indiscriminadamente».
Lo que busca el modelo de «inmersión aditiva» es que, sea cual sea la lengua materna, «al final de la educación obligatoria quienes provengan de una familia euskaldun adquieran las competencias necesarias en castellano –lo que ya ocurre ahora– y que quienes tengan otros idiomas como lengua familiar dominen sin problemas el euskara». Son prácticas pedagógicas que ya se han probado con éxito en otros lugares, como por ejemplo Quebec, Hawai y Catalunya.
Belen Arrondo y Xabier Isasi subrayaron además que «el modelo de inmersión es también una herramienta de integración social, puesto que el idioma, el euskara en este caso, además de para comunicarse también sirve para integrar».
Abrir el debate
EH Bildu asegura ser consciente de que presentando ahora una proposición de ley es difícil que cumpla todo su recorrido en lo que queda de legislatura. Pero Isasi y Arrondo señalaron que pretenden no solo cumplir con el compromiso adquirido en campaña, sino también dar salida al debate mantenido con los agentes educativos durante años de preparación de esta ley, y cuyos detalles se están todavía cerrando para registrar la proposición está misma semana.
Partiendo de que «la superación del sistema de modelos es una reivindicación generalizada y casi unánime en la comunidad educativa», EH Bildu pretende, por lo menos, abrir el debate y empezar a conocer las posiciones del resto de grupos parlamentarios y del propio Gobierno. «Es importante el debate y que el Parlamento atienda las demandas reales de la comunidad educativa», aseguraron.
Xabier Isasi y Belén Arrondo concluyeron que «EH Bildu se compromete a que en la próxima legislatura llevará adelante este proyecto, desde el gobierno probablemente, o si no desde la oposición».
Al menos 140.000 de los actuales estudiantes en la CAV no adquirirán capacidad en euskara
La ineficacia del actual sistema de modelos para garantizar la capacitación del alumnado en euskara es un problema persistente, y muy importante por su dimensión. Así, en estos momentos, y refiriéndonos exclusivamente a la CAV dado que es el marco de esta propuesta de EH Bildu, estudian en modelo A, B y X unos 140.000 niños y jovenes vascos: 69.724 en el A (monolingüe castellano), 2.073 en el X (una variante similar) y 68.504 en el B (bilingüe, aunque con el euskara restringido por regla general a asignaturas de carácter más práctico que teórico).
El D acoge a 242.855, siendo el más demandado con cada vez mayor margen (alcanza casi los dos tercios del total en la CAV). Pero esta creciente adhesión social tampoco significa que esté cumpliendo su objetivo plenamente: el informe ‘‘La educación en Euskadi, 2012-2013’’, elaborado por el Consejo Escolar de la CAV y presentado a finales de 2014, alertó de que en torno al 25% del alumnado de los modelos B y D tiene solamente un nivel inicial o inferior de euskara, lo que por un lado repercute en el aprendizaje y por otro muestra que por sí mismos los modelos no garantizan la euskaldunización. Este Consejo Escolar, asesor de Lakua, recomendó elabora un plan específico para mejorar la competencia en euskara, que compensara «déficits de origen».
Más recientemente, en marzo de este año, fue la consejera de Educación, Cristina Uriarte, la que presentó en el Parlamento un informe de evaluación diagnóstica realizado a alumnos de 4º de Primaria y 2º de Secundaria, con conclusiones igualmente inquietantes. Tras una prueba muy amplia, a más de 40.000 estudiantes, detectó que empeoran las competencias en dos materias concretas: matemáticas y euskara. Contrariamente, en las relacionadas con ciencias los resultados van mejorando, y en inglés y castellano se mantienen estables.
Con motivo de esta comparecencia, Uriarte reconoció que el rendimiento en euskara es una cuestión que preocupa al Departamento y admitió que el modelo D no garantiza la competencia lingüística, si bien matizó que ello no puede tomarse como responsabilidad exclusiva de la escuela sino que también tiene que ver con lo que ocurre en la calle y en casa.
La incorporación al sistema educativo en modelos A, B o X está en retroceso, pero todavía mantiene cierta fuerza. En este curso, por ejemplo, según datos del Eustat entre los 92.601 alumnos de Educación Infantil en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa 72.136 se escolarizan en modelo D, pero 17.101 lo hacen en el A, 2.863 en el B y los 501 restantes en el X.