El dirigente independentista Arnaldo Otegi acudirá hoy al Parlament, donde será recibido por la presidenta de la Cámara catalana, Carme Forcadell, y donde pronunciará un discurso ante la Comissió d’Exteriors. Una visita que, igual que la realizada en abril a Irlanda, Londres y Bruselas, no gusta nada en las altas esferas del Estado y de los partidos españoles, que han tratado de evitar por todas las vías la visita de Otegi al Parlament.

El ministro de Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, lanzó la primera piedra durante el fin de semana, calificando de «denigrante» la visita a la Cámara catalana. El lunes la militancia unionista se puso en marcha en las redes sociales, con mensajes tan desafortunados como los de la brevemente portavoz adjunta del PP en el Congreso, Dolors Montserrat, que no tuvo empacho en tildar de «terrorista» a Otegi. De forma paralela, y patrocinado por dirigentes del PP, de Ciudadanos y de la plataforma unionista Sociedad Civil Catalana, una petición en Chanche.org reclamaba a Forcadell que vetase la entrada del líder independentista al Parlament.

Finalmente, la campaña de acoso a la visita de Otegi se desató ayer, con una comparecencia conjunta de Fernández Díaz y el líder del PP catalán, Xavier García Albiol, en la que anunciaron una reunión in extremis, también en el Parlament, con la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco, y el presidente de la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (ACVOT), José Antonio Vargas, que ayer criticó duramente la negativa de Forcadell a vetar la entrada de Otegi. El objetivo de la convocatoria es evidente y Albiol, que invitó a Ciudadanos y el PSC a unirse, no tuvo problema en confirmarlo: «Queremos contraprogramar una visita que ensucia el Parlament».

La iniciativa del PP encendió más de una alarma, y no solo entre los defensores de la visita de Otegi. La líder de Ciudadanos en Catalunya, Inés Arrimadas, confirmó que su partido asistirá a la reunión con Blanco y Vargas, pero pidió al PP que no «patrimonialice» a las víctimas. Más contundente se mostró el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, que aunque rechazó reunirse con Otegi para no participar en su «tour electoral» y no colaborar en su «mandelización», rechazó de plano participar también en el contraprograma del PP, que tildó de «error».

Las críticas llegaron incluso desde algunas víctimas de ETA, como es el caso del expresidente de la ACVOT Robert Manrique, que calificó de «duro, pero legal» el recibimiento a Otegi en el Parlament. «A los que titulan ‘Las víctimas catalanas...’ ¿saben si nos han preguntado la opinión previamente? ¿Cuentan entre las víctimas las que no están asociadas en ninguna sigla o incluso si lo están no se sienten representadas por nadie?», señaló Manrique en un apunte en su blog, en el que, no obstante, también indicó que, antes de la visita, Otegi «habría podido pasarse por el monumento en recuerdo y homenaje a las víctimas del terrorismo».

Forcadell, contundente

La presión encabezada por el PP no consiguió, en cualquier caso, frustrar la visita de Otegi al Parlament. La presidenta de la institución, Carme Forcadell, fue la encargada de dejarlo más claro que nadie, al anunciar, a través de fuentes parlamentarias, que no solo no se opondrá a la visita del dirigente independentista, sino que lo recibirá personalmente al mediodía. Una actitud aplaudida por el diputado de la CUP Albert Botran, formación responsable de la invitación a Otegi. «Es acertado que el Parlament abra sus puertas a una persona como Otegi, que ha contribuido a que el conflicto vasco se dirima por vías únicamente políticas», apuntó.

Argumentario similar al del Grupo Parlamentario de Junts pel Sí, formado por militantes de CDC, ERC e independientes. El diputado Roger Torrent consideró a Otegi «clave en la reconciliación y en la paz». Desde el Govern, la consellera de Presidencia, Neus Munté, corroboró que el president, Carles Puigdemont, no recibirá al líder independentista, pero expresó su «respeto» hacia la visita que realizará al Parlament.

También confirmó ayer su participación en la reunión de la Comissió d’Exteriors del Parlament Catalunya Sí que Es Pot (CSQP), la coalición formada por diputados de Podemos e ICV-EUiA. Ayer, la diputada Jessica Albiach enmarcó la visita a Otegi dentro de «la normalidad institucional y democrática».

 

Una intensa agenda que arranca en la radio y concluye con un acto público al atardecer

Aunque la visita de Arnaldo Otegi a Catalunya se extenderá hasta el jueves, el grueso de la agenda pública se concentra en la jornada de hoy, que arrancará a primera hora de la mañana con la entrevista de la periodista Mònica Terribas en Catalunya Ràdio. Una entrevista que el jueves recuperará la televisión pública TV3.

Al mediodía, Otegi participará y tomará la palabra en una reunión de la Comissió d’Exteriors del Parlament, a la que han confirmado su asistencia diputados de Junts pel Sí, CSQP y CUP. Tras reunirse con los grupos parlamentarios de JxSí y la CUP y ser recibido por la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, Otegi comparecerá ante los medios, tras lo cual se trasladará a Sant Andreu, donde participará en el acto público «Tiempos de paz, vientos de libertad», organizado por el Ciemen. Ante el aluvión de peticiones por parte de la prensa, los organizadores cerraron ayer mismo las acreditaciones, síntoma de la expectación creada entorno a la visita. B.Z.