En la montaña más mediática del mundo, el Everest, las cosas van en modo normal después de dos años trágicos, sobre todo el año pasado con el gran terremoto de Nepal. Acaba de subir un tunecino con lo que ha habido ya miembros de 102 estados en la cumbre de la montaña. Ha subido por séptima vez la sherpaní Lhakpa Sherpa y, cosa curiosa, a consecuencia del terremoto del año pasado parece que ha desaparecido el llamado escalón Hillary, resalte de tres grandes rocas, ultima dificultad en las cercanías de la cumbre. Ahora es menos difícil (fácil, muy poquito menos). Como dice el alpinista Jimmy Chin, si pensábais que el Everest era difícil, probad a hacerlo al estilo sherpa, es decir cargando con escaleras, rollos de cuerda, montones de bombonas de oxígeno, etc. De la montaña más alta pasamos ahora a la más pequeña: una montaña en proyecto. En efecto, según Arabian Business, dada la proverbial falta de lluvia en los Emiratos Arabes Unidos, su gobierno ha encargado un estudio sobre la posibilidad de construir una montaña artificial que provocara lo que provocan las montañas, ascensos del aire y condensación. No se habla de la altura pero si de los 400.000 dólares de presupuesto inicial para el estudio. Luego habría que “sembrar” las nubes, con sales especiales para provocar la condensación, algo en lo que los EAU son expertos. En efecto solo el año pasado gastaron 558.000 dólares en “sembrados” según el Washington Post. Seguiremos el proceso.