Kike DE PABLO
Alpinista
Bobadas alpinas

Bond

EN el blog de “Snaefells” para la web de Barrabes, se hace referencia al escenario de la montaña como fondo aventurero en numerosas películas del misógino agente James Bond. Puestos a escenificar aventura a raudales que mejor que la montaña en su mayor esplendor nevado. Los Alpes Berneses, Tirol, Monte Asgard en Baffin, Glaciares de Islandia y Noruega, sin olvidar las escenas de la película “El Mañana Nunca Muere”, donde las montañas de Afganistán, y su base aerea (aeródromo de la estación de ski de Peyragudes) son reconocibles como los pirenaicos llanos del Hospital de Benasque, valle de Remuñe y Literola. Y es que James Bond tiene un pasado familiar alpino, no en vano su padre, el escocés Andrew Bond y su madre la suiza valdostana Monique Delacroix habrían muerto escalando en las Aiguilles Rouges de Chamonix. En realidad Ian Fleming otorgó una historia familiar y un cierto sentido del humor a su famoso agente ya tardíamente, después de la “varonil” interpretación de Sean Connery en la película Dr. No. Parece que la montaña tiene ya cierto prestigio social así que el COI da su aval a la inclusión de la escalada deportiva como deporte olímpico para Tokyo 2020, en espera de la aprobación final de la asamblea de agosto. En dicho caso habría entre 15 o 20 escaladores y otras tantas escaladoras compitiendo en los artificiales muros de resina, no contra malvados enemigos ni en nevadas montañas, pero es que no todo el mundo puedes ser Bond… James Bond