Joseba ITURRIA
ENVIADO ESPECIAL
Entrevista
CHRISTIAN PRUDHOMME
DIRECTOR GENERAL DEL TOUR

«Tengo muchas ganas de recuperar la marea naranja en los Pirineos»

El máximo responsable del Tour trasmite su deseo de recuperar el ambiente que la marea naranja ponía en las etapas de los Pirineos y que para eso suceda es importante que Euskal Herria tenga un equipo. Elogia el proyecto del Euskadi Murias que pretende cubrir el vacío dejado por el Euskaltel y, aunque deja claro que debería pelear por las invitaciones, le gustaría volver a recibir un equipo vasco.

P rudhomme atiende a GARA en su programa amplio de cada día de entrevistas con periodistas de diferentes naciones.

¿Le ayuda haber sido periodista a la hora de atender tantas entrevistas cada día?

Es mi profesión. He sido 18 años periodista y es el trabajo de mi vida y me convertí en periodista por el Tour, es lo que me ha dado ganas de centrarme en esta profesión. Por eso atiendo también muchas entrevistas, pero hay tantas peticiones que las organizo de diez en diez minutos. Concedes cada día muchas entrevistas a la prensa francesa e internacional. Es el Tour, hay 200 corredores y 2.000 periodistas, hay gente de todos los países. Por ejemplo esta mañana tengo una entrevista con usted, que es vasco, con australianos, con belgas y con franceses y habrá más y eso demuestra el carácter internacional del Tour.

¿Qué significa el Tour para usted?

Para mí es la mayor competición del mundo, el acontecimiento deportivo más internacional. El ciclismo en general y el Tour en particular es puesto en valor de manera magnífica por la televisión, que trasmite unos paisajes maravillosos y las hazañas y el espíritu de los campeones. Este espectáculo no se desarrolla en un campo de fútbol, en una piscina o en una cancha. Se celebra en las montañas, lo que da más grandeza a los éxitos de los campeones. Como las imágenes de Tom Dumoulin en Andorra bajo el granizo. Los ciclistas compiten cualesquiera que sean las condiciones meteorológicas y eso hace más grande este deporte.

Este año el Tour presenta un recorrido más duro que en anteriores ediciones y sin embargo las diferencias son menores con trece ciclistas en menos de seis minutos a falta de cinco etapas...

Hay pocas diferencias, Froome cogió el maillot amarillo en un descenso espectacular en el Peyresourde, pero los años que acaban en seis suele haber una sorpresa en el Tour. La lógica indica que Froome va a ganar, pero puede haber una sorpresa. Que haya menos diferencias quiere decir que cualquiera que sea el recorrido son siempre los corredores los que hacen la carrera. El año pasado diez etapas de llano hicieron más diferencia que éste las tres de los Pirineos.

Los corredores son la clave cualquiera que sea el trazado, aunque nosotros intentamos realizar el recorrido más interesante.

Lo que deseamos nosotros, como todos los aficionados al ciclismo o los periodistas, es que haya interés hasta la última etapa de montaña en la víspera del final en París. Se han equilibrado las llegadas en alto y en bajada y queremos que dure el suspense lo máximo posible.

Su predecesor Jean Marie Leblanc decía en 2005 a GARA tras los incidentes de Saint Lary que iba a colocar las etapas de los Pirineos en días laborables para que hubiera menos aficionados vascos. Este año han sido en fin de semana y no se registraron incidentes en Pirineos, sino en el Ventoux...

Cuando nos es posible metemos las etapas de montaña el fin de semana o para los franceses el 14 de julio y es lo que hacemos. Cuando puedo hacerlo lo hago, pero sí pido a todos los aficionados, sean vascos, franceses, americanos o australianos, y nunca me canso de repetirlo, que sean prudentes, que no deben correr al lado de los corredores, que deben dejarles espacios, que se puede animar y mostrar las banderas pero no molestar porque eso puede enturbiar el Tour y es peligroso. El Tour ama a todos los aficionados, pero todos deben respetar a los corredores y eso es interesante que todos los medios de comunicación lo repitan porque esto puede ser muy peligroso.

¿Qué le parece que se haya reducido la presencia de aficionados vascos en los Pirineos?

Tengo muchas ganas de recuperar la marea naranja de hace unos años, que era muy espectacular y pienso que eso volverá. Depende de los equipos. Con Euskaltel había un equipo con el que se identificaban los aficionados vascos con sus campeones. Me acuerdo de subidas en las que solo se veía el color naranja e impresionaba. Había ese color en Pirineos con los vascos y el Alpe d’Huez con los holandeses. Todos con el mismo color naranja. Unos porque era el color del Euskaltel y otros porque es el de su selección.

Los responsables del Euskadi Murias han hablado con ustedes. ¿Cómo valoran este proyecto que quiere ocupar el lugar que dejó vacante el Euskaltel-Euskadi?

El de Euskadi Murias es un gran proyecto que comienza desde la base con la intención de llegar hacia arriba. Me gustan los proyectos que tienen vocación de larga duración y que crecen poco a poco. Es un proyecto que avanza y en el País Vasco hay un amor muy fuerte por el ciclismo y el proyecto de hacer un nuevo equipo vasco y de tener campeones vascos me gusta.

La identidad es importante porque permite al aficionado que se identifique con el equipo y con el campeón de su tierra. Se ve también en Francia con el equipo de Jean René Bernau- deau, que ha cambiado de sponsor muchas veces, pero para los aficionados es el mismo equipo del Vendée. Esa unión es muy importante para el Tour.

El objetivo de Jon Odriozola es que el Euskadi Murias suba a la categoría continental profesional y pueda correr el Tour. ¿Cual es la posición de la organización a la hora de dar una invitación al equipo si logra subir de categoría?

Si consigue una plaza en la categoría profesional continental entraría en una pelea con los demás equipos que quieren participar en el Tour. Cuando alguien monta un equipo ciclista sueña con participar en nuestra prueba porque es la más grande. Y todos tienen que luchar con otros proyectos, pero sabemos que el País Vasco es una tierra de ciclismo evidentemente y nos gustaría tener un equipo vasco en el Tour como Euskaltel.