04 AGO. 2016 FÚTBOL A la cuarta, la vencida para la selección de Neymar Brasil quiere levantar cabeza tras la frustración del Mundial 2014 y las Copas de América de 2015 y 2016. Iñaki TELLERIA El fútbol masculino arrancará esta tarde con los partidos Irak-Dinamarca y Brasil-Sudáfrica, en el grupo A; Suecia-Colombia y Nigeria-Japón, en el B; Méxixo-Alemania y Fiyi-Corea del Sur, en el C; y Honduras-Argelia y Portugal-Argentina, en el D. Es un torneo en el que hay potencias como Argentina (ganadora en 2004 y 2008), México (actual campeona), Nigeria, Alemania o Colombia con excepcionales canteras de jugadores jóvenes. Sin embargo, por encima de todas ellas, aunque sean todas candidatas al título, el foco de atención se centra de nuevo en Brasil, no tanto por la calidad de sus jugadores –que también– como por las urgencias futbolísticas de este país. Tras resultar humillada en las semifinales del Mundial que organizó en casa en 2014 –el 1-7 que les metió Alemania en semifinales es uno de esos resultados que pasan a la historia y quedan grabados en la memoria de los aficionados–, Brasil no consiguió levantar cabeza ni en la Copa América de 2015 ni en su edición especial de este mismo año. Por tanto, si cuando se habla de fútbol a Brasil se le exige siempre ganar, en esta ocasión la presión para sus jugadores es mayor si cabe. El equipo que lidera el barcelonista Neymar cuenta en su columna vertebral con el defensa Marquinhos (París Saint Germain), los centrocampistas Rafinha (también del Barcelona) y Fred (Shakhtar Donetsk); y en punta será Douglas Costa (Bayern de Múnich) quien le acompañe. Un equipo que puede ser de ensueño si Rogerio Micale, el seleccionador, se suelta de los correajes que en los últimos años han impuesto técnicos como Scolari o Dunga en un empeño burdo por europeizar el fútbol brasileño. Una estrategia que no les ha dado títulos y encima ha empobrecido su juego hasta niveles nunca vistos. La canarinha tiene plantilla para jugar bien y para optar al título, pero hará bien en dejar en el vestuario el endiosamiento que afecta a sus jugadores si quieren superar a los jóvenes mexicanos, los argentinos (entre los que estará el portero realista Rulli), los nigerianos (que hace mucho que dejaron de ser solo atletas) o los colombianos, por citar los de algunos países. Final en Maracaná En el grupo A están encuadradas Dinamarca, Sudáfrica, Irak y Brasil; en el B, Suecia, Colombia, Japón y Nigeria; en el C, Corea del Sur, Alemania, Fiyi y México; y en el D, Argentina, Argelia Honduras y Portugal. Todas ellas sueñan con llegar a la final del 20 de agosto en el majestuoso Maracaná. Quince esperan protagonizar otro «maracanazo» –el primero tuvo lugar en 1950, cuando Uruguay le ganó allí a Brasil 2-1 en la final del Mundial–, mientras que los anfitriones tratarán de quitarse de encima los fantasmas que les atenazan en los último años, especialmente el 1-7 de Alemania, aunque aquello sucedió en el Mineirao de Belo Horizonte, que alguno dirá que no es lo mismo. Suecia abre la competición con victoria ante Sudáfrica La competición oficial dio comienzo con el partido del torneo femenino de fútbol Suecia-Sudáfrica, saldado con un ajustado triunfo (1-0) del conjunto nórdico en el campo Joao Havelange de Río. La defensora del Wolfsburgo Nilla Fischer aprovechó una indecisión de la guardameta rival Roxanne Barker para rubricar el único tanto de este partido, correspondiente al mismo grupo de Brasil y China. Por su parte, Canadá ganó 2-0 a Australia en el Corinthians Arena de Sao Paulo. Las canadienses marcaron su primer gol a los 20 segundos. GARA MÉXICO La selección de México defenderá el título que logró hace cuatro años en Londres con una plantilla en la que no hay convocado ningún futbolista que juega en Europa. OLARTICOECHEA El «vasco» Julio Olarticoechea dirige a una selección argentina cuya federación está inmersa en el caos, lo que ha dado pie a que varios clubes no hayan cedido jugadores.