08 AGO. 2016 BALONMANO El «angolazo» femenino a Rumanía pone en marcha un torneo con pocas certezas A. G. Como quedaba dicho, la victoria de la selección femenina de Brasil sobre la vigente campeona Noruega abría el torneo femenino de balonmano. Pero lo cierto es que ese resultado no fue, ni de lejos, el más sorprendente, sino el triunfo de Angola frente a Rumanía por 19-23. A pesar de los 8 goles de Neagu, la selección europea jamás se sintió a gusto, y siempre fue a remolque en el marcador. La ex de Guardés Kialo fue la guía de la selección africana en ataque, aunque su guardameta Almeida fue otra de las heroínas, al frenar a la primera línea rumana. Aparte del «angolazo», el triunfo hispano ante Montenegro por 19-25, el de Rusia sobre Korea por 30-25 y la paliza sueca ante Argentina por 31-21 jalonaban la primera jornada femenina, una jornada que abría bastantes interrogantes. En cambio, la incompleta jornada masculina –incompleta porque al cierre de la edición faltaban por empezar el Francia-Túnez y el Eslovenia-Egipto, mientras que el Polonia-Brasil todavía no había acabado–, dejó las claras victorias de Qatar sobre Croacia y Dinamarca ante Argentina, y el sufrido triunfo alemán contra Suecia. El duelo qatarí-dálmata fue el encargado de romper el hielo. Los de Valero Rivera, aunque no practicaron un gran juego, doblegaron fácilmente a una Croacia en transición. Ya para el descanso, los asiáticos dominaban por 8-15, una renta que se dispararía al 8-18 nada más reanudarse el partido. Markovic y Capote guiaron a los qataríes, mientras que Strlek fue el único croata que opuso resistencia hasta llegar al 23-30 final. Alemania, por su parte, tiró de defensa y contragolpe para doblegar por 29-32 a Suecia, una Suecia que empató a 26 a cinco minutos, pero que perdió tres balones clave. Mientras, Dinamarca apretó lo justo para entrar en calor y superar a Argentina por 25-19.