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PIRAGÜISMO

Dos toques diluyen el sueño de podio de Ander Elosegi

El palista guipuzcoano marcó el segundo mejor tiempo de la semifinal al hacer una bajada limpia y sinpenalizaciones, pero en la final sufrió dos toques que lo relegaron a la octava posición y diploma olímpico.


Ander Elosegi remó, remó y remó en la gran final de piragüismo slalom de C1 hasta que su cuerpo dijo basta. Sin embargo, en una prueba tan exigente y técnica como esta, en la que un error te puede dar la gloria o hacerte caer al mismísimo infierno, el palista guipuzcoano no pudo probar, en su tercer intento olímpico, el sabor de las medallas. Si aquella mítica frase que dice ‘a la tercera va la vencida’ no siempre se cumple, el irundarra al menos regresará a casa con su tercer diploma olímpico tras finalizar en octava posición una prueba que ganó el francés Denis Gargaud Chanut.

Está claro que no es el resultado con el que quería regresar de Río. El guipuzcoano era consciente desde el principio que la hazaña resultaba harta complicada, tanto por el bravo canal Whitewater Stadium del Parque Radical de Deodoro, como por el nivel de los rivales. Sin embargo, sabedor de que los dos toques en la final –cuatro segundos de penalización– le privaron finalmente de la medalla de bronce, la vuelta se le hará más dura.

A eso de las 20.40, hora de Euskal Herria, el palista de Irun partía penúltimo en la final tras haber sido segundo en las semifinales, pero la primera puerta se le atragantó, al igual que la 19. A pesar de esforzarse hasta el fin, su tiempo final fue de 101.27 –97.27 si no hubiese tenido esas dos penalizaciones–. El sueño, de pronto, se desvaneció.

Un sueño hecho pedazos

El palista del SD Santiagotarrak había soñado con una gesta, que comenzó en la calificación del domingo... En realidad se inició en Beijing 2008 y en su preparación para aquellos Juegos, donde logró un amargo cuarto puesto que repitió cuatro años después en Londres 2012. El palista irundarra, de 28 años, atesoró aquellas experiencias para Río, y bien que las utilizó después en el canal Whitewater.

Elosegi partió el domingo con el dorsal 7 en una prueba cuyo inicio se demoró cerca de una hora debido al intenso viento. El guipuzcoano cubrió el recorrido en la primera bajada en un crono de 95.33, pero dos penalizaciones lo convirtieron en 97.33. A la postre fue suficiente para lograr el billete a semifinales.

En la previa, tanto Elosegi como Xabi Etxaniz, responsable de slalom de la Federación Española de Piragüismo y entrenador y marido de Maialen Chourraut, se mostraron confiados para intentar su tercer asalto al podio, algo que «no me mete presión ni me motiva más», había asegurado el palista. «Hay que mirar al presente. Y sé que estoy bien. Sé que si hago lo mío voy a estar ahí otra vez», recalcó.

Y ahí estuvo el irundarra. En la semifinal cumplió sus propios pronósticos al quedar con el segundo mejor registro gracias a una bajada sólida sin penalizar. Solo fue superado por el alemán Sideris Tasiadis. Un excelente registro de 97.93 –por el 95.63 del germano– daban al palista del Santiagotarrak una mayor confianza para afrontar la gran final. Pero el sueño se hizo pedazos. En el horizonte ya está Tokio. Solo faltan cuatro años.

Chourraut se siente «aún más fuerte» para afrontar la semifinal de mañana

Ander Elosegi no remó solo ayer. En las gradas del Whitewater tuvo el estimable apoyo de sus amigos de cuadrilla y de Maialen Chourraut, su gran compañera de fatigas en este mundo del piragüismo. La palista guipuzcoana logró el lunes la clasificación para las semifinales en la categoría de K1, pero su pase estuvo acompañado por suspense y susto. La de Lasarte-Oria, aspirante a volver a luchar por el podio –en Londres fue bronce–, certificó su presencia en la prueba de mañana en la segunda manga después de que en la primera se saltara una puerta, lo que supone 50 segundos de penalización, y acabara última clasificada.

A sus 33 años, finalmente cumplió y salió airosa. «Ha sido un pequeño error con un fatal desenlace», explicaba después. «Pero bueno, ha salido. Un poco a trancas y barrancas en el tramo final. Ya está. Lo he sacado adelante. El primer paso está dado. Nadie dijo que sería sencillo. Afrontar esto y sacarlo adelante hace sentirme más fuerte», añadió feliz.

De cara a la semifinal, es optimista: «Tendré otra competición que empieza desde cero, cambia el recorrido. Una cosa positiva es que he quedado undécima. Saldré de las primeras en las semifinales y si entro en la final tendré un poco más de tiempo para recuperar».I. C.