Amaia U. LASAGABASTER
FÚTBOL

Alemania ya lo tiene todo

Campeona mundial y europea, la selección teutona se impone a Suecia para lograr su primer oro olímpico.

ALEMANIA 2

SUECIA 1


Alemania ya es campeona olímpica. Mundiales, europeos, en categoría absoluta o inferiores, títulos internacionales para sus clubes... Nada se le había resistido hasta ahora al fútbol teutón salvo el oro en los Juegos, en los que ni siquiera había logrado nunca clasificarse para la final, aunque presumía ya de tres bronces en sus vitrinas.

La espera ha acabado. Suecia no pudo desafiar esta vez a los pronósticos y, pese a que jugó su mejor partido del torneo, acabó hincando la rodilla ante Alemania. Que alcanza la gloria cuando, quizá, menos se esperaba, por mucho que la eliminación de Estados Unidos, precisamente a manos de las nórdicas, hubiera abierto las quinielas al siguiente escalón de candidatos. Pero el juego mostrado en las últimas semanas por el equipo centroeuropeo y, sobre todo, sus actuaciones en las citas intercontinentales precedentes –tras el descalabro en su Mundial, se quedó fuera de los Juegos de Londres y el año pasado cayó en las semifinales del Mundial, tras haberlas alcanzado con una buena dosis de fortuna– dibujaban un signo de interrogación, que ha ido desapareciendo conforme caían partidos y victorias.

Para celebrar la última, la mejor, tuvieron que imponerse a otro debutante en estas lides –aunque es una de las tres selecciones que ha disputado todos los juegos y su entrenadora Pia Sundhague ya había disputado, y ganado, las finales de Pekín y Londres al frente de Estados Unidos–: una Suecia que llegaba a la final tras haber ganado un solo partido, ante Sudáfrica en la fase de grupos, pero que supo dar lo mejor de sí misma en el partido más importante de su historia.

Pese a lo que cabía prever, ni las nórdicas se encerraron, ni Alemania fue muy superior. Pero sí más resolutivo. Y supo elegir el momento para golpear. Tras un primer tiempo equilibrado, nada más arrancar el segundo, Dzsenifer Marozsan soltaba un zapatazo imparable desde la frontal para marcar el 1-0. Un cuarto de hora después, con su rival intentando reaccionar, la nueva estrella del Olympique estrellaba una falta en la madera, que Sembrant acabó enviando a su propia portería.

Suecia hizo lo que debía, lanzarse a degüello. Y tuvo premio inmediato, con el gol de Stina Blackstenius. Con veinte minutos por delante y el marcador tan ajustado, la tensión estaba asegurada pero las teutonas supieron aguantar.

El inmejorable adiós de Silvia Neid

«La culminación de una carrera». Así es el oro olímpico para Silvia Neid, que personifica como nadie la historia triunfal de Alemania y que llevó al equipo al oro en su último torneo como seleccionadora. Como anunció el año pasado, ahora pasará del banquillo a los despachos y cederá el testigo de la selección a otra exfutbolista mítica, Steffi Jones.

Una nueva etapa en una carrera inmaculada. Como jugadora, como ayudante de Tina Theune y como seleccionadora, Neid –mejor entrenadora de la FIFA en 2013– ha participado en el oro olímpico, los dos Mundiales y las ocho Eurocopas de Alemania, amén de unas cuantas medallas de plata y bronce.

Una carrera plagada de éxitos, aunque el de Maracaná «es el mayor. No puedo ni expresar lo que he sentido al oir el pitido final. Hemos conseguido otros títulos pero este, quizá porque no lo habíamos conseguido antes, es el mejor», aseguró Neid. A.U.L.