Jean Olharan e Iñaki Osa Goikoetxea jugarán mañana en el Bizkaia de Bilbo la final del Individual después de deshacerse de Mikel Egiguren y Erik Hormaetxea en dos sets. Eso sí, el triunfo del delantero de Pau fue bastante más holgado que el del puntista más laureado de los últimos tiempos, que podrá luchar por su decimoprimera txapela, tras haber sabido sufrir ante un Erik Hormaetxea que le puso las cosas muy difíciles.

A pesar de que llegó tras caer derrotado la víspera en la final del Master de Biarritz –junto a Minvielle cayó en tres sets , 15-14, 9-15 y 10-6 en un duro partido ante Olha-Toucoullet– el delantero de Pau dio buena cuenta de Mikel Egiguren, uno de los pelotaris del verano y que llegaba cargado de moral tras su txapela del Parejas. El donostiarra era el favorito para la cátedra, que esperaba para mañana una repetición de la final del año pasado, pero el francés, que el año pasado ya dio buena cuenta de Beaskoetxea y que tan buena impresión dejó ante Barandika en las semifinales de este año, fue superior.

Arrancó fuerte el francés y en un primer set en el que fue muy superior al donostiarra, le dobló en el marcador 6-12. El de ayer era el primer partido de Egiguren en un frontón corto como el Bizkaia y en el segundo set mejoró sus prestaciones, apretó algo más al de Pau, pero este subió el escalón que le faltaba tras ganar por 9-12. Al ser un pelotari de menor carrocería y mucho más rápido, las condiciones del Bizkaia, un frontón en el que ya había adquirido cierta experiencia, le favorecieron ante la mayor corpulencia de su rival

En un frontón que no favorece para nada fuerte pegada, Iñaki Osa Goikoetxea cumplió el objetivo de poder luchar por una nueva txapela, pero seguro que no olvidará el tanto que le dio la victoria con 11 iguales en el segundo set, un tanto impresionante en el que pasó a su rival por encima.

Tras un primer set en el que el de Zumaia se impuso con cierta solvencia, 12-7, Erik Hormaetxea, un vivo y artista pelotari que ha dado un paso adelante este verano, asumió riesgos en el remate y puso contra las cuerdas al campeón cuando se adelantó 1-6 y 2-7 en el marcador, pero Goikoetxea, con el ingrato recuerdo desempate de la final del Parejas aún fresco en la memoria, se agarró al partido para terminar dándole la vuelta.