Arnaitz GORRITI
BALONCESTO

Al Baskonia le falta muy poco para asaltar el Palau

Tras un partido lleno de sobresaltos, los de Sito Alonso dispusieron de dos tiros libres para ganar, pero Hanga solo anotó uno de ellos. En la prórroga, Tyrese Rice y Doellman decidieron para el club blaugrana.

BARCELONA 98

BASKONIA 92


Los primeros partidos de las temporadas suelen escapar de la lógica. Los equipos siguen sin estar conjuntados, y por eso se suceden momentos de euforia a otros de depresión, algo que se pudo ver a la perfección en el partido de ayer en el Palau entre el Barça y Saski Baskonia. Aguantando a base de triples, con grandes minutos de Larkin y un sorprendente Akognon, los de Sito Alonso se encontraron a un rival que pudo haber roto el partido en el segundo cuarto, pero que luego se vio metido en un entuerto complicado, cuando la defensa baskonista, tras varios minutos de flojera, elevó sus prestaciones gracias a Rafa Luz y Hanga.

Y un partido con tantas alternativas y sin que nadie lograse imponer su ritmo, no podía sino terminar en prórroga. Fue una lástima que Adam Hanga anotara solo un tiro libre en los segundos finales, cuando pudo establecer el 84-85, pero el magiar se dejó en el aro su segundo intento. Y ya en la prórroga, la gasolina gasteiztarra se agotó, mientras que el Barça impuso la ley de Rice, Oleson y Doellman.

Aguantando el tirón

Siendo una cancha que no se le da muy bien en los últimos años, el Baskonia vivió su partido a contrapié, tratando de rehacerse de los tirones del Barça. Con todo, su rival también transmitía la irregularidad e intermitencia que le da tanto las alturas de la temporada como la ausencia de otro base de garantías por la baja de Koponen. De esta guisa, los 20 primeros minutos fueron una suerte de juego del gato y el ratón, sin que el Baskonia lograra amenazar con ponerse por delante ni el Barça romper el partido.

Shane Larkin fue una de las razones. El juego interior baskonista sufría horrores ante el poderío blaugrana, mientras que Doellman se iba cada vez de la marca de Shengelia. Pero la velocidad del base norteamericano servía para dar la réplica, con sus puntos y sus asistencias, que Hanga aprovechaba de maravilla desde lejos.

Y cuando no estuvo Larkin, aparecía Johannes Voigtmann. El pívot alemán le tomó el relevo al húngaro –fuera del devenir del encuentro por culpa de las personales– en el lanzamiento triple. Y menos mal, porque el Barça, con triples de Oleson, Navarro y Tyrese Rice, se lograba escapar 41-27.

Akognon, aunque sufría en defensa, al menos echaba una mano en ataque, y los de Sito Alonso conseguían mantenerse a la estela barcelonista al descanso, aunque con 53-47 en el marcador, teniendo que arreglar muchos problemas defensivos si querían tener opciones verdaderas de dar la campanada en el Palau Blaugrana.

Esas opciones aparecerían después del descanso. Por un lado, el Barça adoleció de los tiros libres errados por Tomic –el croata firmó un 2 de 10 desde la «distancia de la caridad»–, mientras que Akognon, Bargnani y Larkin igualaban el partido.

Una oportunidad perdida

De hecho, los de Sito Alonso lograron revertir la tendencia y se pusieron por delante en el cuarto período. Además, a base de cargar el rebote, consiguieron incomodar a un Barcelona en el que solo Rice daba la talla.

Y con cuatro segundos por jugarse, Hanga dispuso de dos tiros libres. 84-83 en el marcador, pero el húngaro se dejó el segundo lanzamiento, llevando el duelo al tiempo extra. Y ya en la prórroga, los gasteiztarras se quedaron sin fuerzas, ante un Barça que rebuscaron en el fondo de su banquillo para amarrar un triunfo que estuvo muy cerca de escaparse del Palau.