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IKUSMIRA

Telecabina en Bariloche


Todas las banderas merecen respeto, pero esta es la nuestra, la de todos, la que nos representa, el 12-O y el resto del año #MiraQueEsBonita.

Copio, textual, un tuit publicado en la cuenta de la Guardia Civil con motivo de su fiesta nacional. Disquisiciones estéticas al margen –en esto de combinar colores no hay norma escrita– y sin entrar en la fecha elegida –que es otro debate– ni en la forma –eso del desfile militar como que no me pone–, pues mira, oye, que me parece lógico y natural que los españoles celebren un día patrio. Como todo quisque.

A riesgo de coincidir con la primera ministra británica, la torie Theresa May, eso de «ciudadano del mundo» me parece en general puro postureo. Que el papel lo aguanta todo hasta que alguien de quien no habías oído hablar gana una medalla y lo celebras como si fuera tu prima la de Cuenca solo porque corre con determinada camiseta. Somos la ostia y tal.

Cuando estuve en Argentina me llamó la atención su fuerte apego a los símbolos nacionales. Cualquiera que les haya visto durante la interpretación de su himno en una competición –«…y juremos con gloria morir»– lo sabe.

Subíamos en el telecabina de una estación de esquí cerca de Bariloche. En la distancia ondeaban banderas albicelestes y una señora, de repente, comenzó a interpelarnos: «Qué linda es. ¿A que es la más bonita? ¿A que son los colores más lindos?». Hasta que su acompañante, su marido supongo, acudió en nuestro rescate: «Déjales, que para cada uno la más bonita es la suya». Pues eso, otro año que no he ido a celebrarlo a Intxaurrondo #TodaParaVosotros