Bailar al son de los cansos de siempre
Desde que el cambio llegó a las instituciones de Nafarroa, estamos viviendo en un permanente Día de la Marmota, básicamente porque la oposición ha cogido un punto de disco rayado. Cada vez que da con un tema que le parece le puede tocar las narices al Ayuntamiento de Iruñea o al Gobierno de Nafarroa, a partir de ese momento se convierte en una especie de mantra que repite hasta la saciedad.
Un día sí y otro también se cuestiona al responsable de turno sobre el adelanto de la parte de la extra que se adeuda a los funcionarios, la subida de un 1% del salario de los funcionarios, la aplicación de la Ley de Policías, la suspensión de las órdenes forales sobre los libros de texto, la intervención en el incendio de Tafalla y un largo e interminable etcétera.
Teniendo en cuenta que a penas pasan días entre un comentario y otro, resulta lógico que la explicación que se había dado se siga manteniendo.
Pero eso da igual. Los cansos continúan con su matraka y preguntan y repreguntan sobre los mismos temas a pesar de que conocen de sobra la respuesta. Y de que incluso fueron esos mismos partidos los que generaron problemas como el de la extra.
Igual les parece que así consiguen marcar la agenda, que todo el mundo baile a su son y que logran su minuto de gloria en los informativos. Pero lo cierto es que ya aburren soberanamente y la peña está desconectando, porque ya huele.
Con esa cantinela, la oposición cada día se asemeja más a la orquesta que tocaba la misma canción mientras se iba hundiendo con el Titanic.