ATHLETIC 2

UDG 0

El Athletic echa el freno. Coincidiendo con el regreso a Lezama, las rojiblancas se reencontraron con la alegría. Primera victoria desde la que consiguieron en el Vivero hace un mes –y primer partido con la puerta a cero desde la goleada al Tacuense de la tercera jornada– y que les permite acabar con la racha que les había llevado a encadenar, por tercera vez en su historia, tres derrotas consecutivas.

Tampoco esta vez se encontraron con un rival sencillo. Ni sobre el papel, ni sobre el césped. El UDG, que ya sorprendió en la temporada de su debut, sigue creciendo y, consciente de su capacidad, no se achica en ningún escenario. Tampoco lo hizo en Lezama, donde las rojiblancas no pudieron respirar hasta el pitido final.

Fue un encuentro trepidante, en el que los dos equipos buscaron la victoria. Y aunque los dos primeros avisos serios corrieron del lado visitante, fue el Athletic el que movió el marcador, a los veinte minutos de partido, al rematar Moraza un centro en largo de Eli Ibarra. Ni se conformó el cuadro vicaino ni se arredró su rival, lo que deparó 25 minutos de toma y daca, en los que el gol podía haber caído de cualquier lado. Una tónica que se mantuvo tras el descanso, incluso con mejores llegadas para las canarias, desesperadas ante su propio desacierto y las buenas respuestas de Ainhoa. A diez minutos del final, Erika dio el definitivo golpe sobre la mesa, con una acción por banda izquierda que la propia delantera navarra culminó con un remate magistral.

Inmensa alegría –aliñada con el regreso de Joana Flaviano– y balón de oxígeno para las rojiblancas, que el próximo domingo afrontan su reto más complicado en el Joan Gamper.