La actividad de montaña se desarrolla entre dos polos: lo más efímero y superficial y lo más profundo, intenso y personal. Así el chef James Sharman, que ha colaborado con la estrella de la cocina londinense Tom Aikens y ha bregado en el famoso restaurante Noma de Copenhague, organiza el One Star House Party, un restaurante efímero (una sola vez) en diversos lugares del mundo, después de haber investigado e integrado la cocina local. Como no podía ser menos, uno de los lugares será el campo base del Everest a mediados de diciembre. El precio será de 1.050 US $, pero incluye los 13 días de trekking y vuelos de y hacia Lukla desde Katmandú. Mi opinión es que el lugar resulta un poco frío para las fechas pero… ¿quién soy yo para dudar de la bondad de dicha experiencia culinaria? Por otra parte, el escalador japonés Sachi Amma, campeón del mundo en 2014 y uno de los mejores del planeta, declara que dejará las escaladas extremas y de competir. No ve ningún valor, ni se ve mejor persona comparándose con otros escaladores. Que tiene un mínimo concepto de sí mismo y que quizás todo lo que ha hecho ha sido para cubrir sus grandes carencias. «Me he dado cuenta que nunca estaré satisfecho siendo mejor que otros y que el compararme con ellos nunca me va a dar una felicidad real». «La imagen mediática de la escalada es sobre poder, fuerza y locura. Es muy masculina» y él quiere explorar su lado más suave y bello.