AT. VALLADOLID 30

BIDASOA IRUN 26

El Atlético Valladolid ya fue un rival incómodo para Bidasoa el año pasado –le ganó bien los dos partidos– y el ascenso a la Asobal no ha cambiado el guión, ya que los irundarras poco pudieron hacer ante un rival que se había estudiado bien el partido y que tuvo una actuación completa, con una buena defensa y una portería segura y un ataque organizado.

Ambos equipos salieron a la cancha con mucho respeto hacia el rival, lo que se tradujo en varios errores en las dos áreas y un equilibrio en el marcador, hasta que el conjunto local fue adquiriendo más confianza y, con un juego más dinámico y fluido en ataque, rompió la defensa visitante para ponerse por delante. Con el 6-3, el técnico del equipo irundarra pidió el primer tiempo muerto, para evitar que los vallisoletanos tomaran más ventaja, y cambió toda la primera línea, dando entrada a Cristian Martínez, Barragán y Azkue, pero no resultó suficiente para detener al rodillo local que se fue 15-11 al descanso

Reacción baldía

Tras la reanudación, el cuadro vasco salió con más intensidad, sorprendiendo a un Valladolid con poca mordiente ofensiva, lo que se tradujo en un parcial de 1-4 que redujo la ventaja de los locales a la mínima expresión (16-15), aunque supieron mantener el tipo y conservar el control del marcador. El técnico local confió en los suyos y estos respondieron a la perfección.