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EIBAR

Los elogios para el Eibar, los puntos para el Atlético

Gran partido de los armeros ante un rival que acertó sus dos ocasiones para ganar. El árbitro se comió un penalti de Vrsaljko con el marcador a cero.


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El magnífico partido del Eibar no pudo evitar que la victoria se tiñera de rojiblanco. El Atlético de Madrid hizo lo que sabe para llevarse tres puntos de Ipurua que durante muchos minutos acarició su anfitrión: aguantar atrás sin inmutarse y tirar de efectividad para solventar el encuentro. Bueno, y agradecer el empujoncito arbitral, un ingrediente que tampoco suele faltar a la cita con los ‘grandes’.

Cierto es que no todas las decisiones de Gil Manzano perjudicaron al Eibar. De hecho, perdonó la segunda amarilla a Adrián por una mano clarísima, apenas un minuto después de mostrarle la primera. Pero su doble error en las áreas fue decisivo para el resultado final. A la media hora de partido, con el marcador todavía a cero, se comió un claro penalti por mano de Vrsaljko –interpretó que fue el balón el que le golpeó, cuando realmente el croata empujó la pelota–, que además habría supuesto la segunda tarjeta para el defensor colchonero, también solo un minuto después de haber visto la primera. Para rematar la faena, se tragó el fuera de juego de Saúl en la acción del primer gol visitante. Demasiados contratiempos para que el Eibar pudiera quebrar sus estadísticas con el Atlético, ante el que ha caído en sus cinco enfrentamientos desde que llegara a Primera División.

A los armeros les queda el consuelo de su buena imagen. Posiblemente favorecida por el dejar hacer de su rival –aunque resulta difícil creer que los apuros, por momentos, de la zaga madrileña para sacar el balón del área entraran en sus previsiones–, al que no se vio nada cómodo con Giménez como único pivote, pero más probablemente aún por propia voluntad, la iniciativa fue del Eibar. También el juego y las ocasiones, con Fran Rico –finalmente de vuelta en el once, como Capa, Lejeune, Dani García, Pedro León, Inui y Enrich, las otras seis novedades respecto a la visita copera a El Sadar– distribuyendo casi a placer y, si no continuas, sí numerosas llegadas por banda. Sobre todo, curiosamente, por la izquierda, pese a que toda esa parte del campo, recién replantada, permaneció todo el partido cubierta por el hielo.

Avisos sin consecuencias

De hecho, para cuando se cumplió el primer minuto, los eibarreses ya habían forzado su primera falta y habían forzado la primera intervención de Moyá. Bueno, y Adrián se había llevado el primer golpe, con los centrales colchoneros marcando territorio desde un principio, como es costumbre. El propio jugador madrileño rozó el gol con un balón de Capa al punto de penalti pero, presionado por Vrsaljko, remató fuera.

Solo cuatro minutos después, llegaba la primera acción decisiva del choque. Bonita acción de ataque, falta del croata a Inui con amarilla incluida y, en la acción consiguiente, penalti por mano del propio defensor colchonero que el árbitro no consideró tal. Bien pudo desquitarse el Eibar en el último suspiro previo al descanso con una ocasión clarísima para Enrich que el menorquín, incomprensiblemente, envió fuera.

Como es habitual, y más ante rivales como el Atlético, hubo que lamentarlo después. También la mala vista del árbitro, que a los ocho minutos de la reanudación erraba en otra acción decisiva. En este caso en el fuera de juego de Saúl al cabecear un balón de Filipe Luis para firmar el 0-1. No lo vio Gil Manzano, el gol subió al marcador y ahí acabó el partido.

Porque si el Atlético se había mostrado imperturbable hasta entonces, qué decir con ventaja. Aunque hubo unos minutos de arrebato azulgrana, coincidiendo con la entrada de Bebé en el campo, en los que bien pudo llegar el empate, el partido estaba claramente decantado. La sentencia, desde luego, no sorprendió a nadie. Ni en el fondo, ni en la forma. Contragolpe colchonero y gol de Griezmann que colocaba el definitivo 0-2.

Un castigo excesivo, pero no sorprendente

José Luis Mendilibar acogió la derrota con resignación, consciente de que ante equipos como el Atlético no basta con jugar bien para puntuar.

El técnico sí consideró un «castigo excesivo» el 0-2, pero admitió que ese tipo de cosas pasan ante el equipo colchonero. «Es un partido normal contra ellos. Parece que juegas bien, que dominas... Pero ellos se sienten cómodos defendiendo atrás y cuando pueden te marcan», explicó, aunque destacó que «en el primer tiempo les hemos mantenido en su campo y rara vez nos han podido llegar al contragolpe como les gusta». Incluso en el primer gol, error arbitral al margen, los visitantes tuvieron «un poco de suerte, porque tampoco hemos defendido mal». Pero a partir de ese momento, «nos ha costado más, aunque hayamos estado algunos minutos en su área. Han jugado mejor, metidos atrás y al contragolpe».

Destacó, de todos modos, que «lo hemos dado todo y hemos jugado bien en algunas fases. No hemos hecho demasiadas ocasiones pero sí unas cuantas y contra un rival como este no es poco», destacó. A.U.L.

Arbilla a la grada con problemas físicos

Titular en Liga desde la 11ª jornada, Anaitz Arbilla ni siquiera entró ayer en la convocatoria. Mendilibar explicó después que el navarro regresó de Iruñea con molestias en el gemelo y ni siquiera entrenará hasta el martes.

Hielo en la zona del césped recién plantada

Las bajas temperaturas se dejaron notar en Ipurua. Prácticamente un tercio del césped permaneció todo el partido cubierto por el hielo, precisamente la zona que ha sido replatanda aprovechando el parón navideño.

Jota participa en la goleada del Brentford

Repescado por el Brentford el pasado 31 de diciembre, Jota Peleteiro participó ayer en la goleada de su equipo al Eastleigh (5-1). El futbolista gallego no marcó, pero disputó los últimos treinta minutos de partido.