El coraje rojillo transforma la música de viento en aplausos

Los de Vasiljevic tuvieron que levantar hasta en tres ocasiones un marcador adverso y Clerc empató en el tiempo de descuento.

OSASUNA 3

VALENCIA 3

El coraje rojillo transformó la inicial música de viento en aplauso final. Un partido loco, en el que pasó de todo y Osasuna tuvo el marcador en su contra hasta en tres ocasiones, sirvió para que la hinchada reconociese por fin a un equipo que había deambulado en las últimas jornadas, pero que ayer lo dejó todo sobre el verde. Faltó una pizca de suerte, pero esta lucha es lo mínimo que cabe exigírseles a los de Vasiljevic.

Y, como ya es habitual, a los rojillos les tocó remar a contracorriente. Su salida no correspondió a lo que había en juego. Sin ensamblarse un inédito trío de centrales, concedieron demasiado y muy pronto. Sin cumplirse el primer minuto Santi Mina ya la tuvo y, al siguiente lance, Munir no perdonó en un empalme al que le faltó que Márquez –firmó un partido justito– encimara lo conveniente.

Varapalo enorme a las expectativas de un once dispuesto a reconciliarse con la grada. Afortunadamente para los intereses navarros, el Valencia también es un manojo de nervios en la línea de atrás y el improvisado central Mario Suárez correspondió con un regalo al intentar controlar con la zurda en su área pequeña. Oriol Riera, espabilado como nadie, estuvo atento para empujarla a la red.

Justo lo que necesitaba Osasuna para aliviar una situación muy incómoda y que le permitió asentarse en el campo en el tramo inmediatamente siguiente al empate. El ariete catalán, amén de Causic, pero sobre todo Sergio León con un remate sobre la marcha a preciso centro de Clerc pudieron adelantar a los anfitriones.

Sin embargo, a medida que el envite fue avanzando, el cuadro ché se fue asentando en el dominio de la pelota, mientras los de Vasiljevic daban un paso atrás y seguían sufriendo en los balones interiores al área. De uno de ellos, Rodrigo se coló entre los centrales, pero su chut acabó en los asientos de Fondo Norte para alivio del graderío.

Pero la penitencia iba a llegar cuando más duele. Entre Roberto Torres y Unai García concedieron un corner innecesario al filo del descanso, que Parejo se encargó de botar –puede que el esférico estuviera más adelantado que la zona de golpeo– y desgraciadamente Oriol Riera desviar en el primer palo cuando Mario ya parecía que iba a controlar el cuero.

Casi todo en contra

Dada la trascendencia del choque, a los locales solo les quedaba arriesgar e intentar la remontada. Y le puso fe en ello, sobre todo por una banda izquierda en la que Clerc colocó casi todas las asistencias. Buscó el conjunto navarro volver a igualar lo más rápido posible, mientras el Valencia, igual de necesitado de victorias, se afanaba en perder el tiempo.

El premio llegó pasado el cuarto de hora cuando, a la segunda, Roberto Torres fusiló con la zurda y el respetable soñó con que podía ser posible, podía disfrutar del primer triunfo casero liguero de la temporada. Osasuna parecía encarar mejor esa última media hora, pero la cascada de acontecimientos para nada fue favorable a los anfitriones.

La mejor jugada trenzada por los visitantes –y también del encuentro– acabó en las redes de Mario gracias a la incorporación en ataque de Montoya. El enésimo estacazo a la moral rojilla parecía definitivo y qué decir cuando Álvarez Izquierdo pitó un penalti a favor de los valencianos en el 86. Todo parecía perdido en esos momentos.

Pero, entre lo mal que lanzó la pena máxima Parejo y lo atento que estuvo Mario para blocar la pelota sirvió de espoleta para creer que al menos un punto se pudiera rescatar. Y lo logró quien fue el mejor del encuentro, un Clerc que se lo mereció. No se ganó, pero esto es lo que espera el público de los suyos.

«El equipo ha sacado orgullo»

En su estreno como técnico al máximo nivel, Petar Vasiljevic se mostró muy contento «porque el equipo ha sacado orgullo y actitud, se ha vaciado al máximo y lo ha dado todo, nunca se ha rendido, algo muy importante en estas situaciones».

Un giro radical que el preparador serbio atribuyó al aspecto «mental» de los jugadores, «que son humanos y tienen que pasar un examen ante 15.000 espectadores, es algo que no es fácil».

En cualquier caso, también hubo errores que penalizaron a la escuadra navarra para no poder obtener los tres puntos, los cuales «hay que analizar y trabajar para evitarlos. Solo sacamos un punto, que no es mucho, pero este es el camino».

Vasiljevic destacó que los suyos intentaron poner en práctica lo que habían ensayado entre semana, buscando «los cambios de orientación y los carriles, ahí hicimos daño». N.M.

Caparrós: «Me voy apenado, pero también agradecido»

Joaquín Caparrós se despidió ayer a través de su página web «apenado, pero también agradecido», después de «no haber podido llevar a buen puerto el proyecto». Así, extendió su agradecimiento a los seguidores rojillos «por estar arropado desde el primer día», a los futbolistas «por su entrega e implicación», y al club y trabajadores, «parte y esencia de ese adn diferenciador».

El técnico utrerano aseguró haberse quedado «corto» en su idea de Osasuna como «club ciertamente especial» y deseó «la mayor de las suertes al equipo», a la espera de que la plantilla «sea capaz de cambiar las tornas y lograr la salvación», pues «quedan muchos puntos en juego».

N.M.

Osasuna-Real Madrid, el sábado 11 de febrero

El Real Madrid visitará El Sadar el próximo 11 de febrero, sábado, en la vigesimosegunda jornada liguera, un encuentro que se disputará a partir de las 16.15. La última vez que los rojillos ganaron en su estadio al conjunto blanco fue el 30 de enero de 2011, con un solitario gol de Camuñas.

Gómez y López niegan ser responsables

José Gómez y Tomás López, exdirector general y excontable de Osasuna, respectivamente, negaron ante la juez Mari Paz Benito ser responsables de un delito contra la Hacienda foral entre 2010 y 2013. Ambos arguyeron que cumplieron órdenes por parte de los cargos directivos que en esos años estaban al frente del club rojillo.