VILLARREAL CLUB FÚTBOL 1

REAL SOCIEDAD 1

La Real se clasificó para cuartos de final de Copa por segunda vez desde la temporada 1992-93 en un encuentro en el que el tempranero gol de Mikel Oyarzabal permitió a los blanquiazules jugar con la tranquilidad de que su rival necesitaba marcar cuatro goles para pasar la eliminatoria. Así realizó un trabajo defensivo muy bueno que impidió a los locales crear ninguna ocasión en la segunda mitad.

Y eso que en la última media hora de partido Fran Escribá introdujo a jugadores importantes que había dejado en el banquillo en una apuesta clara por la Liga al presentar su mejor once el domingo con el Villarreal y cambiar ayer a la mitad de los jugadores del campo. Eusebio ha dado más importancia a la Copa en todos los partidos a costa de bajar el nivel en la Liga y esa apuesta llevó a la Real a acceder a los cuartos de final tras ser muy superior en el cómputo general de los dos partidos.

La ventaja la obtuvo en Anoeta, donde solo el gol final desde lejos de Trigueros impidió que la eliminatoria quedara ya sentenciada, pero ayer también superó con otro fútbol más defensivo a un Villarreal que no tuvo ni la frescura ni las ideas para superar al serio trabajo de los jugadores blanquiazules.

Se impuso el que más deseó pasar la eliminatoria. Eusebio presentó en los dos partidos a todos los integrantes de su once titular disponibles, prefirió incluso que Zurutuza jugara los dos partidos de Copa y no forzara en el de Liga contra el Sevilla, y Escribá hizo lo contrario, dar prioridad a la Liga porque quiere entrar en la Champions y luego le espera la Europa League.

Planteamientos diferentes

Eusebio sorprendió en su alineación con la elección de Sergio Canales para sustituir a Carlos Vela cuando se esperaba a Juanmi. Buscó un jugador zurdo para jugar en la derecha a pierna cambiada como el mexicano. Además, con respecto al partido contra el Sevilla, Aritz Elustondo entró en sustitución del lesionado Mikel González y Zurutuza volvió al once por Granero.

Fran Escribá, con un día menos de descanso tras el partido contra el Barcelona y dos menos antes de jugar el sábado con el Deportivo, introdujo cinco cambios, solo uno obligado, con respecto al once de gala que había alineado contra los azulgranas al entrar Rukavina, Álvaro, Rodrigo, Castillejo y Santos Borré.

Dos planteamientos diferentes. Mientras siete realistas jugaron como titular los tres partidos y los otros tres no repitieron por lesión, Escribá rotó a sus jugadores y solo jugaron de inicio los tres partidos Sansone, baja en Riazor por sanción como Jaume Costa, y Soriano, al que en Anoeta le había dejado como suplente en un principio y que al final entró en lugar de Samu Castillejo y en los tres partidos ha sido sustituido.

El mensaje de los entrenadores tuvo reflejo en la forma en la que los dos equipos salieron al campo y la mayor tensión de la Real se tradujo en dos jugadas de ataque con un centro de Oyarzabal que remató mal Canales y un disparo desviado del eibartarra, que fue el blanquiazul que más problemas creó a la zaga local y marcó el gol en una acción en la que aprovechó su duelo con un Rukavina que estuvo muy blando en la jugada.

El Villarreal reaccionó bien con un gol mal anulado a Samu Castillejo por fuera de juego inexistente y con un disparo al poste de Santos Borré, pero a partir de ahí el partido se enfrió y, cuando parecía que el equipo local daba ya por perdida la eliminatoria, llegó antes del descanso el gol de Soriano en una falta innecesaria en la que los blanquiazules cometieron uno de sus pocos errores. No fueron al rechace y permitieron al italogermano recogerlo para marcar a placer en una jugada en la que Iñigo Martínez habilitó al centrocampista del Villarreal.

Siempre bajo control

El gol provocó un cambio en el partido porque la Real quiso tener controlado el segundo tiempo con un planteamiento más defensivo tras un cambio de Juanmi por Willian José que fue una declaración de intenciones.

La Real se defendió más atrás para buscar la salida al contragolpe con el malagueño y consiguió que el Villarreal no tuviera huecos para generar ninguna ocasión de gol. Entre el planteamiento defensivo de los blanquiazules, que defendieron muy juntos y muy comprometidos, y la cantidad de interrupciones por faltas, el segundo tiempo se desarrolló sin ritmo ni oportunidades, a pesar de que Escribá dio entrada al final a los tres jugadores titulares ofensivos que había dejado en el banquillo.

Eusebio respondió con la entrada de Granero y Gaztañaga para cerrar mejor junto a Illarramendi las posiciones centrales con el paso de Xabi Prieto a la banda derecha. El Villarreal tuvo el balón, pero ante la acumulación de realistas cerca de su área no encontró espacios para crear la más mínima oportunidad y su impotencia se tradujo en la roja de Sansone que terminó de sentenciar al equipo local.

 

Eusebio: «Que la ida saliera tan bien nos ha dado ventaja»

Eusebio se mostró feliz tras el partido porque «hemos superado una eliminatoria muy igualada ante un gran rival, estamos muy ilusionados y ahora a prepararnos bien para afrontar la siguiente eliminatoria con la decisión, determinación y ganas de las dos anteriores». Añadió que el Villarreal «ha demostrado su calidad y lo difícil que ha sido superar la eliminatoria. Que la ida saliera tan bien nos ha dado una ventaja que supimos administrar».

En su análisis del partido comentó que «en el primer tiempo vimos que el Villarreal estaba cerca de hacer un gol y el nuestro nos dio fuerza y tranquilidad. El empate antes del descanso abría otro escenario, pero en el segundo tiempo controlamos mejor. En el primero vimos que ellos nos generaban ocasiones y el 1-1 antes del descanso nos hizo querer controlar el resultado. Sabemos que lo nuestro es ir a campo contrario y presionar, pero la renta nos permitía trabajar bien defensivamente y buscar en alguna contra hacer el segundo gol. No lo logramos, pero defendimos todos juntos con más efectividad que en el primer tiempo. Estuvimos más sometidos, pero tuvieron más dificultades para generar ocasiones».

Mikel Oyarzabal declaró que «iba a ser un partido duro en el que tuvimos en cuenta el resultado de ida. Intentamos marcar un gol, lo conseguimos y con un gran trabajo de todos pudimos pasar la eliminatoria». J.I.

Protagonistas

Rulli. No tuvo mucho trabajo y el poco que le llegó lo resolvió bien, con seguridad.

Zaldua. Consiguió aguantar la segunda parte tras acabar tocado la primera. Dio el pase del 0-1 y defendió bien.

Aritz Elustondo. Tras su complicada vuelta ante el Sevilla, ayer respondió bien y entre él e Iñigo Martínez controlaron a los delanteros locales.

Yuri. Jugó mucho más defensivo que lo normal en él, sin apenas subir al ataque.

Illarramendi. Tanto él como Zurutuza trabajaron como es habitual en ellos con menos protagonismo en ataque porque, sobre todo en el segundo tiempo, la Real apenas tuvo posesión de balón.

Canales. Fue el elegido por Eusebio para sustituir a Vela en la banda izquierda, en la que estuvo bien en el primer tiempo. Luego fue sustituido.

Oyarzabal. Protagonizó las primeras jugadas de ataque, marcó el gol que permitió jugar con tranquilidad y trabajó hasta la extenuación.

 

Entrenamiento de recuperación en Zubieta

La Real tendrá sesión de recuperación hoy en Zubieta a las 12.00, mañana descansará y conocerá su rival de cuartos y el sábado comenzará a preparar el partido del lunes en Málaga (20.45). En principio el club trasmitió que el partido ayer no dejó secuelas físicas importantes.

 

David Concha fue el realista que se quedó sin vestir

El cántabro fue el realista que no se llegó a vestir de los diecinueve que desplazó Eusebio a Villarreal. Al elegir a Canales para jugar en lugar de Vela, prefirió tener un lateral como Héctor, a Gaztañaga para cubrir el puesto de central, a Granero y Pardo para los pivotes y Juanmi y Bautista como delanteros.