Iñaki IRIONDO
gasteiz

La Audiencia dicta que imputar a Ugarteko «nos llevaría al absurdo»

La Audiencia de Bizkaia ha rechazado las solicitudes de la familia de Iñigo Cabacas de que se vuelva a tomar declaración a los ertzainas que dijeron en «El Correo» que otros compañeros mintieron, de que se analice por qué hay un desfase de dos minutos entre grabaciones de vídeo y otras de audio y, sobre todo, de la citación como imputado de Ugarteko, mando de la comisaría, argumentando que seguir el rastro de las órdenes «nos llevaría al absurdo».

«No comparte la Sala esta especie de teoría causal según la cual la causa de la causa es causa del mal causado, pues nos llevaría al absurdo». Con este trabalenguas, la Sección 6ª de la Audiencia Provincial de Bizkaia, presidida por el magistrado Ángel Gil, ratifica la decisión de la jueza de instrucción, Ana Torres, de negarse a citar como imputado al mando 3316, conocido como Ugarteko, y que fue quien desde la Comisaría de Deustua dirigió la operación de la Ertzaintza que acabó con la muerte de Iñigo Cabacas por un pelotazo.

La familia del joven fallecido solicitó su citación porque uno de los mandos imputados declaró ante la jueza que era Ugarteko quien daba las órdenes y que, como se recoge en una grabación, él tuvo que intervenir por dichas órdenes y en contra de su propio criterio y voluntad.

En esas grabaciones se escucha cómo Ugarteko es quien ordena las actuaciones en el lugar, que finalizan con el conocido «entren en el callejón con todo lo que tenemos».

Sin embargo, la jueza de Instrucción y la Sala 6ª sostienen que «solo hay que investigar a fin de hallar al autor material del hecho»; y que Ugarteko «coordina los recursos que acuden a cada actuación, pero es el responsable en la calle a quien le corresponde adoptar las decisiones oportunas para gestionar cada situación, según las circunstancias en caso concreto».

Enorme paradoja

De acuerdo a este razonamiento de la Audiencia y la jueza de Instrucción, se da la enorme paradoja de que el mando 3389, que decía que todo estaba controlado y no quería cargar, está imputado por la muerte de Iñigo Cabacas. Y lo está, además, después de la declaración como testigo de Ugarteko. Sin embargo, quien le espeta desde la radio «a ver, le repito las órdenes para que queden bien claras» y le manda «entrar con todo» no resulta acusado. Es más, se considera que seguir esa lógica de buscar las causas de lo ocurrido «nos llevaría al absurdo».

La Sección 6ª de la Audiencia Provincial también rechaza la solicitud de la familia de Iñigo Cabacas de que se vuelva a citar a los agentes que declararon en el diario “El Correo” que «el compañero que hizo el disparo mortal contra Cabacas ni siquiera está imputado» y explicaron que al menos diez ertzainas dispararon, pero que algunos mintieron para negarlo. Según el auto, esto «nada aclara respecto del dato fundamental de la autoría del disparo». Añade que tras la entrevista sus abogados ya remitieron un escrito diciendo que «no se habían reservado información alguna».

También se rechazan informes para determinar las causas del desfase de dos minutos entre grabaciones de audio y de vídeo, por considerarse ya resueltas con anterioridad.

Dos nuevos testigos

La Sección 6ª de la Audiencia sí acepta que se llame a declarar como testigos a dos agentes de la Ertzaintza de paisano que se encontraban en el lugar de los hechos aquella fatídica noche.

Cabe recordar que la familia de Iñigo Cabacas pidió en su día que el magistrado Ángel Gil se abstuviera en la vista de estos recursos, por tener datos de que había mostrado públicamente prejuicios sobre esta causa. Dicha petición fue rechazada a finales de diciembre.