Raimundo Fitero
DE REOJO

En paralelo

El electrodoméstico esencial nos hace en ocasiones vivir escenas alucinógenas que segregan en nuestro cerebro hormonas contradictorias, pero que nos hacen vivir varias veces la misma secuencia de nuestra vida o de otras vidas. O eso parece. Por ejemplo ver en un mismo espacio a Xavier Sardá y Bertín Osborne me produce una suerte de salpullido neuronal, es como si el ejercicio de ambos por ser corteses y colaboradores en el objetivo común pudiera superar cualquier ejercicio de memoria. Cuando se trata de buscar audiencia los antagonismos ayudan, pero si se subliman y se hace una entrega de “Mi casa es la tuya”, con ambos comunicadores más dos venezolanos, Fabiola, la esposa de Bertín y Boris Izaguirre, el asunto entra en otra fase de la historia de la televisión.

Vidas en paralelo que se cruzan en un programa de TVE. Sardá trabajó para la primera en aquel programa de niños que tanto nos gustó con sus gallifantes. Pero fue una estrella de la noche en Tele 5. Creo un género, “Crónicas marcianas”, y se lo abandonó por cansancio y porque había ganado mucho dinero, según confiesa. Muchos años haciendo un circo catódico que requería cada vez más monstruos, mas friáis, más locura, más adrenalina. Un programa que consolidó una franja horaria, instaurada por Pepe Navarro. Todo se equilibra, todo sirve, hay que mantener abierto el chiringuito hasta la madrugada. Josep Pedrerol abandonó su “Chiringuito” en directo. No superó el disgusto de la eliminación del Real Madrid de la Copa. Parece que fue un gesto exagerado más, un giro dramático menor. Trump tendría una silla en este programa siempre. Por cierto, ¿cuántos Trump hay? Lo veo firmando decretos o en programas de televisión y parecen imitadores de sí mismo. Sus amenazas han propiciado la venta de la novela “1984” de George Orwell.