Natxo MATXIN
OSASUNA

Los rojillos se atascan otra vez en el listón del empate

En un envite de alternativas, los locales se adelantaron a falta de un cuarto de hora y se dejaron empatar casi a renglón seguido en una mala salida de Mario, que había parado un penalti en el primer periodo.

OSASUNA 1

MÁLAGA 1

 

La etapa Vasiljevic se abona al empate y Osasuna sigue sin brindarle un triunfo a su afición. En un partido que pudo caer de un lado u otro, con alternativas y un Mario protagonista para lo bueno y para lo malo, las tablas siguen sin servirle a la escuadra navarra, que jugó mucho mejor en la segunda parte, tras un primer tiempo de mayor dominio visitante.

De entrada, el técnico rojillo prefirió dotar de músculo a la medular –cabía la posibilidad de que entrase de inicio De las Cuevas en lugar de Imanol o Causic–, pero ello trajo consigo que los anfitriones dispusiesen bien poco de la pelota, a excepción de los primeros compases del choque. El Málaga se fue adueñando del esférico, mientras los rojillos se limitaban a poner en práctica su rudimentario fútbol y a sufrir cada vez que los andaluces le ganaban la espalda a la defensa local.

Hasta el punto de que de uno de esos lances, los del Gato Romero dispusieron de una inmejorable oportunidad para ponerse por delante en el luminoso. Santos, que a esas alturas ya había detectado el punto flaco de los locales, se fue en velocidad y, aprovechando que Berenguer deshacía el fuera de juego, se plantó ante Mario, le regateó y al cancerbero cántabro no le quedó otra que hacerle penalti. Aunque la infracción fue bastante clara, el hartazgo del graderío hacia las decisiones arbitrales se puso de manifiesto en ese momento, cuando buena parte de los aficionados emplearon las linternas de sus móviles.

Escaso bagaje ofensivo

Todo apuntaba a que de nuevo Osasuna iba a encarar otro partido con el lastre del marcador en contra. Sin embargo, Mario se encargó de sostener al equipo ante tan peliguado momento, cortocircuitando la pena máxima botada por el citado Santos al parar su segundo penalti de la temporada, tras el detenido a Parejo, también en El Sadar.

El panorama, en todo caso, varió escasamente hasta el descanso. Los navarros seguían padeciendo atrás –el mal endémico de esta campaña–, también por sus costados. Una internada de Chory y posterior asistencia al pie de Luis Hernández, cuyo remate fue blocado con una felina estirada de Mario dejaba patente que la dinámica del envite continuaba por los mismos derroteros.

La única réplica llegaba a balón parado, con un tiro a bote pronto de Unai García a la salida de un corner, escaso bagaje para una escuadra que se había propuesto enmendar al inicio de la segunda vuelta la mala tónica de resultados de la primera.

El reposo le sentó bien a Osasuna, muy exigido en el primer tiempo, pero que entró con mejor pie en la reanudación. Al menos, le peleó más el cuero al Málaga, que no estuvo tan fino trenzando, e incluso llevó cierto peligro a los dominios de un Kameni con habituales tardes de gloria en el estadio iruindarra.

Tampoco es que los rojillos testeasen al guardameta camerunés, pero se notó otro aire diferente, aunque el ataque local se vio mermado por el hecho de Oriol Riera, tocado en su rodilla izquierda en un lance en el que se lastimó él solo, tuvo que quedarse en el banco. A medida que los minutos fueron transcurriendo, el partido se tornó en un ida y vuelta, que podía salir cara o cruz. Y todo se disparó, coincidiendo con la salida al campo de De las Cuevas.

Escaso bagaje ofensivo

En el primer balón que tocó el alicantino la puso con el suficiente toque como para dar ventaja a un Kodro que se pasó de frenada, pero consiguió girarse para dejar una pelota franca a un Causic que venía desde atrás y la colocó al lado opuesto de la estirada de Kameni. El 1-0 llegaba cuando solo faltaba un cuarto de hora para el final, acariciando así la primera victoria casera del ejercicio.

Pero el mal fario está aliado con Osasuna. El encuentro inmaculado –camino del sobresaliente– que estaba firmando Mario quedó empañado instantes después de que los navarros se adelantasen en el electrónico. Para más inri, el empate llegó de un saque de banda que el portero rojillo trató de contrarrestar con una mala salida a la que se anticipó la testa de Camacho. El golpe fue duro, el Málaga pudo darle la vuelta al marcador y los encarnados también anotar el 2-1 en el último segundo. Al final, todo quedó en tablas.

 

Vasiljevic: «Nos ha costado mucho meternos en el partido»

El preparador rojillo, Petar Vasiljevic, reconoció que había que mostrarse «contentos por el punto», ya que admitió que en la primera mitad el Málaga fue superior. «Nos ha costado mucho meternos en el partido porque ellos cogían las segundas jugadas y nosotros, no. No hemos sabido leer el partido, estuvimos espesos y sin chispa. Tras el descanso lo hablamos y corregimos esa deficiencia y, a partir de ahí, comenzamos a crecer», analizó

La escuadra navarra sigue sumando más despacio de lo que su situación clasificatoria le reclama, pero el técnico serbio destacó que en la segunda parte los suyos empujaron «y buscamos la portería». Hasta el punto de que logró ponerse por delante en el electrónico, pero volvieron a sufrir «otro jarro de agua fría casi de inmediato, no nos dejaron ni disfrutar».

El encuentro tuvo, además, actores positivos y negativos, e incluso alguno protagonizó ambas caras. En el lado reseñable, Causic, una de las apuestas del director deportivo en el pasado mercado veraniego. «Ha ido creciendo y ganando en confianza, se trata de un jugador que hace muchos kilómetros y aporta con el balón. Es verdad que al principio de la temporada no tuvo protagonismo, pero ahora se ve su verdadera cara, nunca hemos tenido dudas de las cualidades del futbolista».

En el lado opuesto, la lesión de Oriol Riera que, en principio, no parece que reviste gravedad. «Se trata de un golpe, ahora mismo tiene la articulación inflamada, pero habrá que esperar al lunes para hacerle los exámenes médicos que determinen el alcance de su lesión», explicó. Y, por último, la actuación de Mario, entre el penalti detenido y otras paradas de mérito, y la mala salida que propició el empate. «Está tocado, pero asumo la responsabilidad porque un portero tiene que ser valiente y tomar decisiones. Es un error y no hay que darle más vueltas», justificó.

Interpelado sobre la posibilidad de seguir reforzando al equipo en algunas posiciones, Vasiljevic admitió que el club está trabajando en la incorporación de un pivote defensivo, «que nos hace falta tras la lesión de Digard», cuyo nombre está en boca de todo el mundo: Raoul Loé. También se refirió al mal estado del terreno de juego, rconociendo que ello perjudica a los rojillos. «El club ya se ha puesto manos a la obra, pero hasta ahora ha sido imposible por las inclemencias meteorológicas». N.M.

 

62 consistorios, reconocidos por el club rojillo

Un total de 62 ayuntamientos navarros recibieron ayer en El Sadar el reconocimiento de Osasuna por su contribución a la obra social de la Fundación. Además de una foto de familia, los consistorios recibieron un obsequio de la mano del presidente, Luis Sabalza.

 

Rivière, Mérida, Márquez y Buñuel, descartes

Aitor Buñuel, Fran Mérida, Rivière y Márquez fueron los cuatro descartes que Vasiljevic decidió de los 22 futbolistas que había convocado en la previa. La plantilla entrenará hoy en Tajonar –11.00– en una sesión de recuperación y probablemente guarde descanso el domingo o incluso también el lunes.