Arnaitz GORRITI
BALONCESTO - RETABET BILBAO BASKET

Jonathan Tabu culmina la remontada y su redención

El base anotó seis de los ocho últimos tantos locales, que tras ir ganando caían 68-73 en el último tramo.

RETABET B. BASKET 81

TECNYCONTA ZARAGOZA 77


Tras ir todo el partido por delante, RETAbet Bilbao Basket se vio cinco puntos por detrás, 68-73, en la recta final de su duelo ante Tecnyconta Zaragoza. La escuadra bilbaina remontó y rompió una racha de cuatro derrotas, pero lo más importante fue que Tabu, ausente de su mejor versión en toda la campaña y ayer tocado, fue el héroe. El belga metió seis de los ocho últimos puntos de los hombres de negro, completando la remontada y, de paso, su propia redención.

Bilbao Basket vive en una paradoja: necesita los puntos de Mumbrú, pero el badalonés ya no tiene una condición física como para aportar durante 30 minutos. Así, los hombres de negro vivieron de las rentas de los 9 primeros tantos de Mumbrú, pero la anotación del capitán se estancó hasta el tercer cuarto. Por fortuna, el cuadro maño también sufría para sumar, pese a las acciones de Benzing.

Con todo, en la primera mitad, jugadores como Bamforth o Ivan Buva, muy bien asistidos por un Javi Salgado clarividente de los agujeros defensivos zaragozanos, supieron mantener una renta local entre los tres y los seis puntos, llegándose al parón largo con un 41-36 favorable en el marcador.

La iniciativa era bilbaina, pero sin poder romper el partido, y eso pesaba en el ánimo local, ya que veía cómo entre Benzing y Jelovac los maños se adelantaban 54-55. Al mismo tiempo, Borja Mendia se hizo daño en una jugada al poste bajo, provocando el debut de Nikolic, que se presentó con un triple. Esa canasta cerraba el tercer cuarto, con 59-55 en el marcador, y mucha tensión en el aire.

Esa tensión se volvió miedo en el 68-73. Pero los hombres de negro aguantaron en un esfuerzo global, con muchos héroes anónimos en el camino. Y además surgió Jonathan Tabu, que se quitó un peso de encima.

«Ojalá esto nos quite los demonios»

«La verdad, no veo mucha diferencia respecto al partido que jugamos en Madrid ante Estudiantes. Lo que pasa es que aquel lo perdimos y este lo hemos ganado. Lo que sí espero es que esta victoria nos quite esos demonios que teníamos encima», resumía Carles Durán, tan aliviado como su equipo.

Y más que aliviado, orgulloso. En primer lugar, por el público, al cual felicitó por su visita sorpresa del sábado como por sus ánimos. «Sin esta afición, no somos nada», aseguró. Y orgulloso también por Jonathan Tabu, de quien reveló que «el viernes se lesionó y el sábado no entrenó, pero quería ayudar al equipo. Ha llegado al último minuto con 1 de 8 en tiros, pero ha metido los dos últimos, porque su actitud y su manera de ser es la que pide este club. Ha sido muy importante para la victoria, que es lo que queremos que sea».

El técnico también saludó el retorno de Nikolic, aunque dijo que fue «un poco a lo loco». «El chico quería ayudar y lo ha hecho bien en los minutos que ha estado. Ha dado para que Axel –Hervelle– y Alex –Mumbrú– llegaran más enteros al final», se congratuló. A. G.