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El reino marroquí y la RASD convivirán en la Unión Africana

Marruecos consiguió en la cumbre de Addis Abeba volver a la Unión Africana (UA) tras más de 32 años de ausencia voluntaria. El reino y la república convivirán en dicha organización internacional en una situación que los saharauis tratan de ver como esperanzadora.


El ministro de Exteriores de la RASD, Mohamed Salem Uld Salek, afirma que aceptan la reintegración de Marruecos en la UA. «Ya que Marruecos no ha puesto condiciones ni ha expresado reservas al Acta Constituyente de la UA, tomamos seriamente su regreso y aceptamos que se una a la UA en línea con este acta. La RASD da la bienvenida a Marruecos, cuyo escaño estará junto al de la RASD, y a todos los países africanos, incluidos los que son amigos de Marruecos, para que trabajen junto a la RASD y Marruecos para resolver su conflicto», agregó.

Uld Sadek describió como «una gran victoria diplomática para los saharauis» que Marruecos se reintegre en la UA, según la agencia argelina APS.

El presidente de la RASD, Brahim Ghali, presente en Addis Abeba, ha defendido la necesidad de celebrar el referéndum de autodeterminación en Sáhara Occidental. «Reconocemos la ratificación por parte marroquí del Acta Constitutiva de la UA, incluyendo los artículos que piden a Marruecos que respete las fronteras de la RASD internacionalmente reconocidas», dijo Ghali la semana pasada.

La petición de regreso a la UA, formulada por el rey de Marruecos, fue apoyada por una mayoría de 39 jefes de Estado (de 54).

La reacción de la prensa marroquí ha sido unánime. «Decisión histórica», «regreso victorioso», «¡Gracias Majestad!», clamaba en sus portadas. La oficial agencia MAP multiplicó las entrevistas de ministros africanos expresando la «bienvenida» de Marruecos, que «regresa a la familia africana».

Más allá de las declaraciones interesadas pronunciadas por los políticos, cabe destacar que el reino marroquí ha usado los recursos de potasa de Sáhara Occidental para comprar los votos de países como Etiopía. El analista Yohannes Woldemariam recordaba recientemente que «Marruecos firmó un acuerdo para invertir más de 2.000 millones de dólares en Etiopía durante un periodo de cinco años para construir una fábrica de fertilizante. El “Financial Times” informó de que el grupo OCP (la compañía estatal marroquí de fosfato) cerró un trato para construir una planta de fertilizantes en Etiopía por valor de 3.700 millones de dólares, la mayor inversión de Marruecos fuera del país, presentada como un ejemplo de cooperación Sur-Sur». En su texto, el autor considera necesario preguntar «¿de dónde viene el recurso con el que se surte a la compañía de fertilizantes?». «El robo de recursos de Sáhara Occidental por parte de Marruecos está generalizado», se respondía.