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Euroliga

Atados por el Real Madrid

El marcaje de Taylor sobre Larkin y el cuarto final de Doncic decidieron sobre un Saski Baskonia tristón.


SASKI BASKONIA 71

REAL MADRID 79

Faltaban Rudy Fernández y Felipe Reyes en el Real Madrid, aunque nadie los echó de menos, porque el inacabable fondo de armario merengue supo imponerse a un Saski Baskonia alarmantemente tristón. El marcaje del alero sueco Jeffery Taylor sobre Shane Larkin, así como su juego sin balón, en el que se hinchó a anotar canastas tras ganar la espalda de la defensa gasteiztarra, más el último cuarto de un genial Luka Doncic, decidieron el partido.

Saski Baskonia empezó tratando de compensar con el rebote ofensivo su desacierto en el tiro, mientras que el Real Madrid cargaba el juego hacia sus interiores. Y en ese duelo, fueron los de Pablo Laso quienes salieron vencedores. Se escaparon 4-12 cargando de faltas a los gasteiztarras –en especial al retornado Budinger–, que se obcecaban en desatascar su anotación mediante tiros lejanos que no querían pasar por el aro.

El tiempo muerto tuvo un buen efecto, junto con las rotaciones. Una transición de Hanga cerraba un parcial de 11-2, con el que el Baskonia le daba la vuelta al luminoso, aunque el cuarto terminaba con 15-16.

A tirones, sin poder romper el partido, el Real Madrid llevaba la iniciativa en el marcador, ya que los errores defensivos de los interiores baskonistas y un par de triples de Thompkins suponían ventaja para los de Laso. Los gasteiztarras, con todo, aguantaban el ritmo. Los rebotes ofensivos, la actividad de Hanga y los triples puntuales de Beaubois, Bargnani y Laprovittola –el último sobre la bocina– compensaban los agujeros de concentración de retaguardia. El 36-39 del receso era, en realidad, una buena noticia para los hombres de Sito Alonso.

Solo recursos desesperados

El 3 de enero, Saski Baskonia rompió el partido en el tercer cuarto, con un parcial de 33-15. Ayer, por contra, fue el Real Madrid quien se escapó con un parcial de 0-7: 36-46.

Hubo una triste paradoja de un Baskonia que careció de equilibrio. Beaubois y Laprovittola dieron cierto aire al ataque gasteiztarra, con buena colaboración de Johannes Voigtmann, pero por otro lado erraban en defensa. Taylor se puso las botas jugando sin balón y remontando la línea de fondo. Asimismo, el Real Madrid, salvo dos minutos de crisis, siempre hallaba una respuesta. Hasta Llull, que tuvo un día gris, anotó lo suficiente para contener a un Baskonia que no pudo arrimarse más que hasta un 52-57.

Y solo faltaba que Luka Doncic, que anotó 9 de sus 16 puntos en el período final, decidiera que el partido no se le iba a escapar al Real Madrid. Saski Baskonia jugó los 40 minutos a remolque, y si no perdió de mayor diferencia fue por el 6 de 26 en triples y los 9 tiros libres fallados por los de Laso. «Hemos controlado muy bien el tempo del partido», afirmaría después Pablo Laso, clave a la hora de definir cómo fue el encuentro. Beaubois y Voigtmann tiraron de la anotación local, pero en realidad estuvieron siempre atados.

 

Sito Alonso: «Hemos jugado sin ritmo»

Sito Alonso tardó una eternidad en comparecer, de forma que se intuye que la charla del técnico de Monzón –o el timonel de Lazkao– fue larga, honda, llena de pausas valorativas y caras de póker.

«Nuestro equipo ha jugado sin ritmo. Necesitamos jugar con mayor movilidad, y no hemos adquirido ventajas ante los cambios defensivos de ellos. También hemos sufrido en las defensas sin balón, y ello nos ha afectado», explicaba un resignado preparador baskonista.

«La clave ha sido la salida del tercer cuarto, en el que parecíamos un equipo cansado, y sobre todo la línea exterior ha jugado muy parada. Ahí han adquirido distancia de unos 10 puntos y el equipo ha ido a remolque», añadió Sito Alonso.

Se mostró asombrado con Shane Larkin. «Es la primera vez que me pide el cambio. Era el jugador que parecía más cansado, y depende de su chispa para hacer jugar al equipo. Que no fuera así nos ha condicionado el juego», admitió. A. G.