La AN se niega a dejar libre a Sara Majarenas para cuidar de Izar
El tribunal argumenta para denegar la excarcelación que el juez de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Castro, le ha ampliado el horario y número de visitas en el hospital La Fe de Valencia, donde sigue ingresada la menor. Sin embargo, según ha podido saber GARA, hasta ahora el régimen de visitas de la presa a su hija no se ha visto modificado.
Sara Majarenas había pedido a la Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional que dejara en suspenso el cumplimiento de su condena para poder cuidar a su hija Izar, gravemente herida tras ser agredida por su padre y que se halla ingresada en el Hospital La Fe de Valencia.
Sin embargo, la Sala ha rechazado la petición con el argumento de que el asunto queda solventado después de que el juez central de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Castro, haya ampliado el número de visitas y horarios para estar con su hija en el hospital, según difundió ayer la agencia Europa Press.
Pero, bien al contrario, lo cierto es que esa ampliación de horarios todavía no se ha concretado. Según confirmaron a GARA fuentes de la defensa de Majarenas, hay constancia de la existencia de un auto con fecha del jueves en el que el juez autoriza ampliar el horario de visitas atendiendo al interés de la menor y con el objetivo de «no victimizar más» a la presa. Pone como premisas contar con el horario del hospital y atender a las medidas de seguridad. Es decir, que deja un margen amplio pero aún sin concretar. Ayer, por ejemplo, Sara Majarenas fue conducida al hospital para poder ver a su hija pero manteniendo el régimen habitual de una hora cada dos días.
Al menos hasta ayer la orden que tenían los agentes que se encontraban con la presa vasca es seguir como hasta ahora, y a pesar de la existencia del auto, no hay información sobre cuándo ni cómo se ejecutará.
3/4 partes de la condena
Madre e hija viven en la cárcel de Picassent, a 540 kilómetros de Euskal Herria, desde el año 2015. La menor cumplirá tres años en marzo y entonces abandonará la prisión por ser el límite de edad establecido para que los niños puedan residir en la cárcel junto a sus madres.
Majarenas ya ha cumplido más de las tres cuartas partes de la condena que le impusieron, en concreto 12 de los 13 años a los que fue condenada, por lo que cumple los requisitos para acceder a la libertad condicional. Se prevé que sea puesta en libertad en abril de 2018, tras cumplir íntegramente la pena.
En una nota de prensa, Sortu expresó su «rechazo absoluto» a la decisión del tribunal especial y exigió la inmediata liberación de la presa donostiarra, así como el fin de la legislación penitenciaria de excepción.
Denuncian que siguen sin trasladar a Uranga para conocer a su hija
Centenares de personas se movilizaron ayer en contra la política penitenciaria, como en Orio, donde denunciaron que el preso Patxi Uranga no ha sido trasladado aún para poder conocer a su hija, nacida el pasado 19 de enero, y cuya compañera, Olatz Lasagabaster, se encuentra encarcelada en Picassent (Valencia). Se da la circunstancia de que la madre de la presa tuvo que ser ingresada semanas atrás en Valencia, tras sentirse indispuesta en una visita. Además, en Antzuola se concentraron 22 personas, Mutriku (55), Bergara (50), Deba (40), Lezo (20), Zarautz (138), Lizarra (41), Oñati (75), Agurain (42), Ugao (50), Mundaka (16), Legorreta (23), Andoain (48), Lazkao (62), Orereta (156), Algorta (80), Gatika (9), Zornotza (79), Hernani (210), Barañain (39), Gasteiz (310), Arbizu (48), Tafalla (40), Galdakao (83), Hondarribia (42), Iruñea (197), Donostia (13), Durango (73), Lekeitio (102), Ondarroa (150) y Etxarri.Aranaz (40).GARA