El Glorioso quiere distraerse lo menos posible en su visita a un renovado Sporting

El Alavés ha pedido aplazar el partido de vuelta de semifinales de Copa paraafrontarlo «en igualdad de condiciones» tras suspenderse el Celta-Real Madrid.

Lo que menos necesita el Alavés son las distracciones, pero tendrá que hacerles frente en su visita al Sporting de Gijón. Y es que el choque viene después del aplazamiento del encuentro entre Celta y Real Madrid debido a los desperfectos causados por el temporal en Balaídos. Este hecho obligó ayer al Alavés a emitir un comunicado pidiendo también aplazar la vuelta de semifinales de Copa ante el Celta «con el fin de que ambos equipos afronten el encuentro en igualdad de condiciones».

Sea cual sea la decisión que se tome al respecto, como buen argentino y amante de este deporte, Mauricio Pellegrino no quiere ir hasta Gijón solo de paseo. «Queremos transmitir que necesitamos los tres puntos. Confío que a pesar de la dificultad de jugar partidos tan seguidos, nuestra ilusión se sobreponga a la falta de preparación», recalcó.

El “Flaco” no quiere distracciones en un estadio en el que el Alavés no gana desde hace 12 años, y es consciente de que «el fútbol no es eterno, es circunstancial». Es decir, «si ganas, el lunes tienes que volver a ganar», por lo que su ilusión es «construir un equipo que no sea una moda, que se sostenga en el tiempo», advirtió sobre los elogios recibidos en Liga y Copa.

En principio, Pellegrino presentará un once con varias novedades, dando descanso a hombres importantes como Llorente e Ibai, o Camarasa, Toquero y Theo Hernández, que se han quedado en Gasteiz. En el caso de este último también ha influido la situación personal de su hermano Lucas, del Atlético, envuelto en un presunto caso de violencia de género.

Rubi, mucha personalidad

Enfrente estará el rival que marca las posiciones de descenso. En caso de victoria, el Alavés dejaría a los tres últimos a 14 puntos más el average de distancia. Es decir, 5 partidos; permanencia prácticamente sellada.

La sustitución en el banquillo de Abelardo por Rubi les ha traído un empate en el Villamarín y una derrota en Bilbo, y el equipo se ha reforzado en este mercado invernal. Además del técnico, también se ha cambiado la ubicación del banquillo local, ya que Rubi lo quiere a la derecha de la salida del túnel de salida para estar más cerca de la zona de calentamiento de los jugadores y para que el futbolista elegido para saltar al césped no tenga que pasar por delante del banquillo rival y este sepa con antelación cuál va a ser.