06 FEB. 2017 Le Pen exalta «el despertar de los pueblos» en el inicio de su campaña Convencida de que podrá repetir los éxitos de Donald Trump y de los británicos que votaron por el Brexit, la ultraderechista Marine Le Pen arrancó su carrera a la Presidencia francesa exaltando «el despertar de los pueblos» con un programa patriótico y antiinmigrantes. GARA parís A menos de 80 días de las elecciones presidenciales francesas, la candidata de extrema derecha, Marine Le Pen, que lidera las encuestas, presentó ayer un programa patriótico y antiinmigrantes, parecido al que llevó al poder a Donald Trump en EEUU. En el discurso de clausura de la convención presidencial en Lyon, la líder del Frente Nacional (FN) se presentó como «la candidata del pueblo» y atacó «la inmigración masiva», la globalización –en la que situó al centrista Emmanuel Macron– y el «fundamentalismo islámico». «Lo imposible es posible. Como lo es que presidentes como Donald Trump sean electos contra un sistema coaligado en su contra», dijo. «Este despertar de los pueblos es histórico. Significa un fin de ciclo. El viento de la historia giró y nos llevará a la cumbre», añadió, prometiendo «poner a Francia en orden». La Unión Europea (UE) fue objetivo de sus críticas más virulentas y prometió, en caso de ser elegida, un referendo en los seis primeros meses para abandonar «el tiránico sistema europeísta». Una segunda consulta sería sobre «la prioridad nacional». Le Pen encabeza la intención de voto para la primera vuelta el 23 de abril, pero sería derrotada en segunda vuelta, el 7 de mayo. Desde el escándalo que afecta al candidato de la derecha Fran- çois Fillon, hasta ahora favorito, las encuestas pronostican un duelo entre Le Pen y Macron. Casi a la misma hora y también en Lyon, el candidato de izquierda Jean-Luc Mélenchon –que cerraría la lista de favoritos entre los principales candidatos– reivindicó sus propuestas en una manifestación, segui- da bajo forma de holograma en París. Mélenchon, que se mostró abierto a trabajar con el socialista Benoît Hamon si este rompe con la línea más derechista del PS encarnada por Manuel Valls, le advirtió de que no habrá convergencia a cualquier precio. También Hamon lanzó ayer en París –en ausencia de Valls y de muchos barones del PS– su campaña, con un reclamo a la unión de los socialistas, sin que eso implique concesiones en su programa, y con el objetivo de «volver a ser una izquierda de combate». Recurrió a una idea de moda al asegurar que «quiero poner en marcha un proyecto deseable, no tomar el poder, sino devolverlo» a la gente. La víspera, en Lyon, Emmanuel Macron, exministro de François Hollande reposicionado en el centro, defendió los valores del progresismo y se desmarcó de izquierda y derecha.