Salvo sorpresa mayúscula de última hora, el alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran, salvará hoy la cuestión de confianza que él mismo presentó la semana pasada, vinculada a la aprobación de sus presupuestos y como respuesta a su incapacidad para sacar adelante las cuentas de 2017. Para ello, en cualquier caso, el primer edil necesitará hacer valer su voto de calidad, pues presumiblemente se producirá un triple empate a nueve entre quienes le apoyarán (PNV y PSE), quienes votarán en contra (PP) y quienes se abstendrán (EH Bildu, Podemos e Irabazi).

De acuerdo a lo establecido en el Reglamento, ante ese triple empate habrá una segunda votación en la que el voto de calidad del alcalde le permitirá superar esta cuestión de confianza y se darán por aprobados los Presupuestos, aunque su aprobación definitiva no se producirá hasta que sean sometidos a exposición pública

El pleno extraordinario en el que se debatirá este tema comenzará a las diez de la mañana e incluye como único punto del órden del día la cuestión de confianza, una fórmula casi inédita en los consistorios vascos –sólo existe el precedente de Odón Elorza, en 2004– y que Urtaran decidió adoptar tras una reunión celebrada el pasado martes en el Ayuntamiento por los grupos municipales y los máximos dirigentes en Araba de PNV y PSE, formaciones que conforman el Gobierno local.

Tras el anuncio de recurrir a la cuestión de confianza, EH Bildu celebró una asamblea el viernes en la que decidió dar una «segunda opotunidad al cambio» y para ello plantearon un acuerdo al alcalde. En concreto, la coalición propuso al gobierno municipal, así como a Podemos e Irabazi, un acuerdo sobre «proyectos estratégicos» para «dejar a un lado» la cuestión de confianza. No obstante, Urtaran decidió mantener su iniciativa a pesar de la oferta de la coalición.

Por su parte, Podemos celebró ayer una reunión en la que también se adopto la decisión de que sus dos ediles se abstengan en el pleno de hoy. En un comunicado, la formación morada señaló que había sido un «interesante encuentro» lleno de aportaciones que permitió definir el sentido del voto.

Segun explicaron, con esta decisión buscan, por un lado, dar un «toque de atención» a Urtaran «por haber quebrado la confianza de los grupos que le ayudaron a sacar adelante los presupuestos de 2016 al incumplir la práctica totalidad de sus partidas». Por otra parte, dijeron que pretenden ser coherentes con la línea de mantenida hasta ahora, «que ha sido la de trabajar en favor de Vitoria, por encima de las siglas, para conseguir las mejores cuentas posibles para la ciudadanía». «El alcalde debe cumplir de una vez por todas con su palabra y, después de que su proyecto salga adelante, incluir las partidas del acuerdo que Podemos e Irabazi alcanzaron con el gobierno», añade la nota de prensa.

Del mismo modo, Irabazi exigió a Urtaran un cambio «en las formas de gobernar», aunque aprobó, también en asamblea, abstenerse. La coalición entre Ezker Anitza y Equo considera que la cuestión de confianza «no es la manera adecuada de aprobar unos presupuestos, y mucho menos cuando la gente está pidiendo a los grupos políticos que se pongan de acuerdo y lleguen a consensos», y recordó a Urtaran que «la confianza está muy mermada y o gira radicalmente su forma de hacer política o se encontrará sólo y con un Gobierno en minoría».