Raimundo Fitero
DE REOJO

Cáncer

Donés no es danés. Pau Donés comunica con dolor que vuelve a tener cáncer de colon. Fue noticia porque tras un fuerte tratamiento anunció que ya estaba limpio. Es una mala costumbre celebrar un resultado donde los marcadores en los análisis parecen estar en cero. El cáncer es una enfermedad que tiene cura en según qué afecciones, pero contra la que se debe estar combatiendo constantemente. Todas las campañas de prevención son pocas. Y todas las iniciativas en este sentido deben ser apoyadas.

Se nos ha hecho muy familiar una campaña bastante simpática del gobierno de Dinamarca sobre el cáncer de piel. Aparece un responsable gubernamental pidiendo a los ciudadanos del sur de Europa, en cada país con una lectura en su idioma, que no dejen a los daneses tomar el sol sin la protección recomendada. La argumentación está fundamentada en que ellos en cuanto ven un rayo de sol se exponen a su calor de manera insegura. Y se muestra a decenas de daneses con marcas de su exposición al sol en forma de camisetas, collares, bikinis u otras prendas y adminículos que quedan tatuados en blanco en la piel.

Los que tenemos antecedentes en estos asuntos celebramos este tipo de campaña, divertida, pero con tono grave ya que señala que muere un danés al día por culpa de este tipo de cáncer. Uno al día es una cifra considerable. Quizás sea una manera de alerta, pero lo cierto es que se diagnostica cáncer de manera constante, que su padecimiento no sabe de color de las pieles, territorios, edades ni géneros. Lo que sí sabe es de prevenciones bien utilizadas y de instrumentos públicos para combatirlo. La investigación que no se hace por culpa de los corruptos y evasores significa restar capacidad de lucha contra esta enfermedad. El sol abrasa. La insolidaridad mata.