R.C.D. ESPANYOL 1

REAL SOCIEDAD 2

La Real logró su sexta victoria a domicilio de la temporada, la decimotercera en veintidós partidos, en una nueva exhibición que dejó claro que a estas alturas el objetivo que puede plantearse es pelear por la zona Champions en la que seguirá al menos hasta el partido de mañana entre el Atlético y el Celta.

La visita a Cornellá ante un Espanyol que estaba empatado con Athletic y Eibar en la séptima plaza permitió alejar de una manera casi definitiva a uno de los perseguidores. Pero no solo fue bueno el resultado. El juego que volvió a desplegar la Real obliga más a mirar hacia arriba que hacia abajo ahora que los cuatro equipos que pugnan por este objetivo retoman la próxima semana la Champions.

La Real, con un partido a la semana y su once de gala en condiciones, tiene un nivel de juego que le permite empequeñecer a sus rivales como ayer al Espanyol, que en desventaja estuvo casi todo el segundo tiempo metido en su terreno sin ser capaz de recuperar el balón.

Los dos goles de Carlos Vela y de un espectacular Illarramendi no hicieron más que reflejar en el marcador la superioridad que trasmite en cada partido la Real cuando juegan los artistas que tiene para apoderarse del balón y recuperarlo enseguida en el campo rival en las pocas ocasiones en las que lo pierde.

Dominio realista desde el inicio

Eusebio recuperó el once de gala con la vuelta de Iñigo Martínez tras cumplir su sanción y de David Zurutuza y con la continuidad de un Álvaro Odriozola que se ha ganado la titularidad con merecimiento con un nivel de juego y físico impresionante.

En la primera media hora forzó tres corners, la primera tarjeta que ven los centrales espanyolistas en toda la temporada y consiguió que la banda derecha vuelva a ser la opción principal del ataque realista a pesar de la verticalidad que ofrece Yuri en la izquierda. Pero es que fue capaz de aguantar ese ritmo hasta el último minuto del partido.

Solo le faltó en ese primer tiempo a la Real que el control absoluto del juego y de la posesión, un 64% por 36% del Espanyol, se tradujera en ocasiones y en el marcador. La única oportunidad que creó en todo el primer tiempo fue la que sirvió para adelantarse en el marcador gracias a un buen pase de Iñigo Martínez, con un mejor movimiento y control de Carlos Vela para marcar de tiro raso.

Hasta con ventaja en el marcador la Real continuó en la misma línea, pero la jugada del gol de empate le impidió seguir por delante en el marcador. Fue una acción en la que se unieron demasiados errores. El primero el del árbitro al no ordenar repetir la falta de Iñigo a Caicedo que el delantero sacó con el balón en movimiento. Luego falló la Real al no cortar el pase a Reyes, Yuri cerró demasiado cuando Illarra ya había ocupado la zona de Iñigo y permitió a Hernán Pérez entrar en el área con demasiada ventaja. El lateral tampoco acertó al fijar su posición y el goleador espanyolista con dos amagos superó a Yuri y a Iñigo, que se fue al suelo sin que Illarra y Rulli pudieran evitar el gol.

La guinda de Illarramendi

Pero al margen de esa jugada, la Real fue superior en el juego y siguió en esa línea en la segunda mitad, en la que ya antes del 1-2 Vela tuvo una opción en un disparo tras una jugada que se inició con un robo de Asier Illarramendi, que ayer estuvo a un nivel soberbio. No se conformó con ser la referencia constante del equipo en ataque, ni con cubrir junto a Zurutuza todas las pérdidas de posición de sus defensas. Además volvió a adelantar a la Real en un disparo lejano, el que parecía su único defecto, que sorprendió a Diego López en una jugada en la que lo hizo todo. Recuperó el balón, condujo y, como no vio una opción mejor, disparó sin que nadie le cerrara el camino.

El gol no hizo cambiar el guión del partido y la Real siguió con el balón en el campo del Espanyol, que es la mejor manera de defender. El único problema estuvo en un par de pérdidas de Raúl Navas y Yuri en el intento de sacar siempre el balón jugado. Pero estuvo siempre más cerca la Real del 1-3 que el Espanyol del empate. Solo inquietó una última jugada en la que los locales pidieron una retención de balón de Iñigo Martínez dentro del área pequeña.

La Real acabó el partido sin apenas sufrir, con un 62% de posesión pese a estar mucho tiempo en ventaja. Y es que juega como un equipo grande y como tal ahora solo invita a mirar a la zona de Champions League.

«Ha sido el premio a nuestra perseverancia»

«Ha sido una victoria muy trabajada ante un rival de mucha entidad, un Espanyol muy consistente. Pero hemos sido fieles a lo nuestro, muy sólidos, por lo que ganar ha sido el premio a nuestra perseverancia, a la confianza en lo que hacemos», resumió Eusebio Sacristán.

Preguntado sobre la circunstancia de que, a la espera de lo que haga mañana el Atlético de Madrid, la Real está situada ya en zona de Champions, el técnico txuriurdin declaró que están «contentos porque para ganar aquí había que hacerlo bien hoy y para estar clasificados donde estamos había que hacerlo bien durante toda la temporada».

Lamentó la lesión de Willian José pero hizo una lectura positiva destacando «el gran trabajo que ha hecho Juanmi, lo que significa que tenemos una plantilla sensacional».

Por su parte, Asier Illarramendi, autor del gran gol que supuso la victoria, ironizó con que «no confío mucho en mi tiro, pero hoy ha salido bien, aunque lo más importante es que ha servido para ganar y sumar tres puntos». GARA

Rulli. Arriesgó en el juego con el pie y pudo hacer más en el empate, pero estuvo muy seguro en el segundo tiempo.

Odriozola. Su primera media hora fue espectacular al forzar tres saques de esquina y una tarjeta. Pero es que mantuvo el nivel hasta el final del partido. Si en Málaga le costó aguantar el ritmo de Primera ahora no pueden los rivales con el que él marca.

Raúl Navas. Bien en la salida del balón y en el corte, con dos acciones providenciales.

Iñigo Martínez. Muy bien en la asistencia a Vela y mal en la jugada del empate, pero con un buen nivel general.

Yuri. También falló en el empate al cerrar demasiado sin necesidad y precipitarse cuando le encaró Hernán Pérez. Aportó menos en ataque que Álvaro Odriozola.

Illarra. Se superó ayer. Además de recuperar catorce balones, los jugó con criterio, estuvo siempre bien situado y metió el gol del triunfo.

Vela. Su movimiento, control y disparo en el gol fueron de mucho nivel. También Zurutuza y Xabi Prieto estuvieron a un nivel muy alto.

Los dos filiales juegan mañana en casa

La Real hoy se entrena nada más llegar a Zubieta

El Sanse recibe al Leioa (Z1-16:00), la Real C al Sodupe (Z7-12:00) y el Easo visita al Antiguoko (16:45). Hoy el primer juvenil recibe al Eibar (Z6-17:00), el cadete al Romo (Z4-12:30) y el infantil al Touring cadete (Z4-10:30).

La Real se entrenará hoy en Zubieta a las 13:30 nada más llegar de Barcelona, mañana descansará y el lunes a las 11:00 comenzará a preparar el partido que jugará el domingo a las 12:00 contra el Villarreal en Anoeta.