Natxo MATXIN
OSASUNA

La lógica habla de continuar sin ganar en casa, pero...

En El Sadar se miden colista y líder, pero planeando el recuerdo de lo mal que lo pasan los blancos aquí.

OSASUNA-REAL MADRID

A veces, hasta el fútbol de élite depara alguna sorpresa inesperada. La condición de colista de Osasuna le hace partir como víctima propiciatoria ante un Real Madrid líder, que asusta más por su pegada que por su vistosidad. Sin embargo, El Sadar, que estrenará tapiz, nunca ha sido plaza fácil para los merengues, quienes han caído ahí más veces de las que se pudiera presuponer por la diferencia de talonario y palmarés.

Van a llegar, en todo caso, los de Zinedine Zidane con mono competitivo, habida cuenta de que no juegan desde hace casi dos semanas, tras la suspensión del encuentro de Balaídos. Un factor que, según se mire, puede afectar, para bien o para mal en un encuentro en el que los anfitriones son conscientes de que lograr su primera victoria casera de la temporada, y además con el Real Madrid como rival, les puede dar un impulso moral muy necesario.

¿Cambio de sistema?

El técnico rojillo, Petar Vasiljevic, ha jugado durante toda la semana a un posible cambio táctico, ensayando con una defensa de cuatro y utilizando en ella algunos futbolistas menos habituales. Podría darse el caso, pero se antoja más como una maniobra de despiste o una probatura en función de cómo discurra el choque. Veremos.

Por el lado merengue, Zidane recupera a un buen número de jugadores tocados, con la idea de que el Barça no le arrebate el liderato y con la vista puesta también en Nápoles.

Objetivo: Mantener la portería a cero

Vasiljevic tuvo claro qué es lo que desearía al finalizar el partido: «Acabar con la portería a cero sería la hostia». Nadie lo ha conseguido ante los merengues en lo que se lleva de temporada y la última vez que el Real Madrid no marcó fue en abril del año pasado en Manchester.

Así pues, vista la magnitud del objetivo, será mejor pensar que en El Sadar «a los grandes les cuesta enchufarse», pese a que entre rojillos y blancos «hay una diferencia brutal, en cuanto a estadística y clasificación», un abismo que podría empequeñecerse con la «ilusión de un equipo que busca la ilusión de la deseada victoria y que está trabajando bien en las últimas jornadas», explicó Vasiljevic.

No obvió la historia el preparador madridista, Zinedine Zidane, quien recordó que Iruñea es «una visita incómoda» –ya la vivió siendo futbolista– y alabó que Osasuna «siempre juega bien y en su campo es más difícil». N.M.