Raimundo Fitero
DE REOJO

Transversal

Estamos en fase regresiva aguda. Aparece un Barrio Sésamo seudo-político que se añade a la confusión entre los ejes derecha-izquierda. La transversalidad es un jarabe sintético que se quiere sirva para casi todo. Cuando no hay mensaje claro ni ideología que lo sustente, sacamos la palabra, y todo se equilibra, o se transversaliza, que es lo que nos liberará de mayores explicaciones. Ahora andamos perdidos en el concepto ascensor; los de arriba y los de abajo. Parece un juego erótico. Pero quieren conceptualizarlo como una manera de entender el mundo. Son más simples que el mecanismo de una alfombra sueca.

Creo que se han contagiado en general de ese canal del huevo frito, el que está todo el día dando programas de cocina y que, además de repetirse de manera ya insultante, como para presentar una denuncia en alguna oficina o comisaría como hizo un ciudadano marroquí en Melilla denunciando que le habían vendido un gramo de cocaína de mala calidad. ¿Hay jurisprudencia al respecto? ¿Oficina del consumidor de sustancias? En nuestras semanas grandes algunas asociaciones ya han hecho por su cuenta pruebas de esta índole. Hay que proteger al consumidor de todo, no solo telefonía. Decía que además de repetir sin pudor los reportajes, ha bajado de una manera alarmante el nivel de los que se ha incorporado nuevos o recuperados de otras plataformas. Uno ve cada barbaridad, cada falta de conocimiento de tiempos, de productos, de maneras de presentarlo que parece que todo fuera de aficionados que se han pagado sus reportajes y los emiten gratis con la idea de adquirir fama. No encuentro otra manera de entender esa incongruencia en tantas entregas.  Pero es peligroso porque ese canal era una buena manera de aprender y ahora lo es de desaprender. Todo por culpa de la transversalidad.