PSG 4

BARCELONA 0

El PSG de Unai Emery dejo ayer dibujado el boceto de su camino hacia cuartos de la Champions tras la goleada que endosó al Barcelona, un equipo irreconocible al que dominó en todas las facetas, incluso en la magia, el que es su principal don.

Desde el primer minuto se notó la mano del entrenador de Hondarribia en este equipo. Al técnico vasco solo le ha costado unos meses hacerse con las riendas de los jugadores. Demasiado tiempo para los impacientes aficionados parisinos, pero muy poco para moldear y sacar chispas a un equipo de señoritos obligado a ganar su Liga por sistema y a llegar de una vez por todas a la final de la Champions –el jeque catarí no erró el tiro al fichar al ganador de las tres últimas finales de la Europa League–. Tras soltar lastre como equipo con la salida de Ibrahimovic, el PSG ha ganado como bloque. Ahora juega con solidaridad, sin perder las virtudes de sus grandes individualidades.

Ahora trabajan todos y muerden todos. Así, salieron a comerse al Barcelona sin echar en falta a Thiago Silva, su capitán y «uno de sus pilares», en palabras de Luis Enrique. Bien dirigidos por Verratti, escoltado por los potentes Matuidi y Rabiot, el PSG apretó con intensidad y se comió al centro del campo del Barcelona, en el que Iniesta y Busquets son un espejismo de lo que fueron y a André Gomes le queda grande tratar de marcar los tiempos. Además, por delante, Cavani, Di María y Draxler se multiplicaron para marcar goles de distintas facturas y hacer imposible la salida controlada del balón por parte de la defensa blaugrana.

Una delantera desaparecida

El Barcelona sufrió desde el primer minuto y, de la misma forma que sus centrocampistas jugaron al ritmo que marcaban Verratti y compañía, su famoso tridente fue incapaz de superar la defensa parisina y es que ni siquiera necesitaron hacer faltas para pararles los pies.

Bayern-Arsenal y Real Madrid-Nápoles, dos duelos del máximo nivel

La segunda jornada de los octavos de final de la Champions League se celebra esta noche con los partidos entre Bayern de Múnich y Arsenal y Real Madrid y Nápoles (20:45 horas).

En el primero de ellos, el equipo alemán que entrena Carlo Ancelotti llega al duelo frente a los “Gunners” como líder destacado de la Bundesliga, pero sin haber encontrado del todo su mejor versión, por lo que, de cara a la Champions, la asignatura pendiente del Bayern será disipar dudas en el entorno. El Arsenal confía en que este sea su año en esta competición en la que llevan seis temporadas cayendo en octavos.

En cuanto al partido del Santiago Bernabéu, el Real Madrid, vigente campeón, vive en el sueño de convertirse en Cardiff en el primer equipo en reeditar título. Sin embargo, tiene un cruce de octavos peligroso ante un Nápoles en racha en la Liga italiana, pero a quien le puede pesar su corta experiencia, ya que solo ha llegado a octavos otra vez en su historia. GARA