La visita del ministro español de Fomento, Iñigo de la Serna, a Donostia sirvió ayer a las instituciones para dar por comenzadas las obras de construcción del tercer raíl que unirá la red ferroviaria entre la capital guipuzcoana y París. Este nuevo ancho de vía transcurrirá desde Astigarraga hasta Irun, pasando por la capital guipuzcoana, porque es en Astigarraga donde se prevé que concluya el trazado de la «Y vasca», y también donde los convoyes procedentes del Estado español dejarán de circular a alta velocidad.

En palabras del ministro, que estuvo acompañado por la consejera de Lakua Arantza Tapia, es un proyecto «ambicioso» que permitirá la circulación de estos trenes entre Irun y Donostia «antes del verano de 2019» si todo marcha sobre lo previsto. También añadió que, «una vez la 'Y vasca' esté en marcha, no existirá la restricción que hoy existe para la circulación este tipo de trenes entre España y Francia».

Tal y como explicó Tapia posteriormente a GARA, con esta puesta en marcha cualquier pasajero podrá llegar a Donostia desde París «sin bajarse del tren». «Cualquier tren que venga de Francia podrá entrar en la ciudad», pero confirmó que no lo hará a alta velocidad, «porque desde Burdeos a Hendaia hoy día tampoco lo hace», sino a una de tren convencional. El Gobierno galo ya anunció en su día que no será hasta el año 2032, como mínimo, cuando la linea de alta velocidad llegue desde Burdeos a la muga. El número de trenes y servicios gracias al tercer raíl es algo que se deberá consensuar «más adelante».

El problema actual reside en que existen dos anchos: el denominado ibérico, de 1,66 m; y el europeo, de 1,43 m. «La razón de estar aislados –prosiguió Tapia– es que nuestro tren es más ancho. También la electrificación, todo es diferente». Con este tercer raíl afirmó que también se podrá coger un tren de alta velocidad de Donostia a París siempre y cuando el tren tenga el ancho necesario. «Si es español, no podrá. El ancho ibérico nunca va a poder operar», aclaró.

160 millones de euros

El Gobierno español inyectará para esta adecuación de las vías 160 millones de euros, «una cuantía adicional a otras actuaciones en lo que se conoce como 'Y vasca'», aclaró De la Serna. Confirmó a su vez que existen diversos contratos relativos a la implantación del ancho estándar entre Astigarraga e Irun, la mayoría de los cuales están ya en marcha.

Respecto a los trabajos, se prevén dos actuaciones importantes: el tratamiento y el refuerzo de las estructuras para permitir la circulación de los trenes, «y otra todavía más ambiciosa desde el punto de vista técnico», agregó. Se trata de «la necesidad de ampliar los gálibos en los túneles» para circulación de los convoyes.

Para eso se dispondrá de una tuneladora que se utilizará por primera vez en el Estado español. «Llegará en abril y permitirá hacia junio o julio que pueda estar funcionando». La máquina se sitúa sobre los raíles a ambos lados de la vía y porta un escudo en su interior a través del cual se va realizando la excavación y el nuevo sostenimiento. En estas labores predijo «dificultades» dada la calidad de la tierra, que no es la más óptima para estos trabajos.

Las obras son complejas teniendo en cuenta que se harán sobre vías que están en funcionamiento, según remarcó. «Habrá que prestar atención a no interrumpir innecesariamente el tráfico, y tratar de simultanear distintos servicios con los trabajos. Pero habrá limitaciones», pronóstico el ministro.

Entrada del TAV en las urbes

La presencia de De la Serna sirvió asimismo para que Fomento y la Consejería de Desarrollo Económico pudieran comentar algunos asuntos pendientes, como la celebración de un encuentro entre los representantes políticos para «dar el pistoletazo de salida» al acuerdo técnico en torno a la entrada del TAV en las capitales de la CAV que, según confirmaron, se celebrará en los «próximos días». Arantxa Tapia recordó que en Donostia el río Urumea hace imposible que la entrada sea soterrada.