Carlos Clerc será uno de los componentes de la plantilla que, con pasado periquito, regresará pasado mañana a la que fue su casa. «Es un partido especial porque voy a jugar delante de amigos y de la familia, que van a venir a verme a un campo en el que he jugado muchos años. Afronto el encuentro con muchas ganas de vencer y de demostrar que soy futbolista», indicó el lateral.

Además de su paso por las categorías inferiores y el filial, el de Badalona vivió dos cesiones casi de manera consecutiva en el Sabadell y una tercera en el Girona, donde acabó de explotar en la categoría de plata. Este pasado verano era su examen definitivo en la primera plantilla espanyolista, pero no pasó la criba al estar su puesto cubierto por futbolistas de mayor agrado de Quique Sánchez Flores.

Ello propició que recalase en la plantilla osasunista, ya que era uno de los jugadores por los que más interés puso el staff técnico rojillo durante el pasado mercado estival. De unos inicios titubeantes en los que sus cualidades futbolíticas no parecían encajar muy bien con el planteamiento táctico de Enrique Martín ha pasado a convertirse en uno de los pocos jugadores que pueden alcanzar el aprobado en esta errática campaña.

Es, además, uno de los componentes de la plantilla que, pese a su juventud, no se muerde la lengua en la autocrítica cuando vienen mal dadas. Sin ir más lejos, el pasado domingo tras perder en Balaídos encadenando el equipo su enésima derrota, fue de los que más clarito habló. Superada ya esa rabia con el paso de los días, Clerc aseguró ayer que «vuelve a aparecer el positivismo», de ahí que el bloque se desplazará a Barcelona con la idea de «intentar hacer un buen partido, ponerle las cosas difíciles al Espanyol y sacar los tres puntos».

Esto último es lo más importante ahora mismo. La sequía de victorias –solo una tras 23 jornadas disputadas– es una pesada losa que está lastrando la moral de un vestuario rojillo que afronta las inminentes jornadas como el único flotador al que le queda agarrarse o hundirse definitivamente de aquí a lo que resta de campaña. Para el defensa catalán, los dos compromisos que se van a disputar de aquí al miércoles «pueden marcar un poco el resurgir del equipo o ver las cosas muy difíciles».

Pese a todo, Clerc prefiere que esos dos encuentros no se vean como una especie de ultimátum y mucho menos se aventura a marcarse unas cifras. «Vamos a pensar a corto plazo, primero el Espanyol y después lo que venga, con la idea de acercarnos a las posiciones de salvación, que es lo que queremos». El Granada es un buen ejemplo práctico de que todo puede cambiar en breve plazo. «Lo eliminamos de la Copa y pudimos ganar perfectamente en su campo. Ahora ha encadenado dos triunfos seguidos y se ha acercado a la permanencia. Podemos hacer lo mismo», señaló.

No resulta fácil, en todo caso, mantener la moral cuando se recibe un sopapo semanal en forma de tropiezo. Para Clerc, la motivación tiene que sustentarse «en el orgullo de cada uno. Es cierto que esto es un deporte colectivo, pero si cada uno da el máximo, seguro que podemos sacar buenas cosas», expuso.

Fuentes y Vujadinovic

La única ausencia inesperada de la sesión matinal de ayer fue Juan Fuentes. El otro jugador que llegó del Espanyol este pasado verano sufre un proceso gripal acompañado de cuadro de fiebre, por lo que Vasiljevic decidió que el futbolista guardase reposo domiciliario. También optó el técnico rojillo por que Vujadinovic realizase un entrenamiento con menor carga de trabajo que el resto de sus compañeros. El montenegrino participó en parte de los ejercicios, pero no en todos.

A falta de poco más de 48 horas para la disputa del partido, Vasiljevic ofreció pocas pistas en Tajonar sobre el posible once y la disposición táctica que pondrá en liza sobre el verde de Cornellà-El Prat, bien con una defensa de cuatro o de cinco jugadores.

 

El Espanyol recupera a Diego López

Una de las principales dudas del próximo rival rojillo, el Espanyol, quedó ayer despejada. Su guardameta titular, Diego López, no había entrenado durante las dos primeras sesiones de la semana a causa de una bursitis en su rodilla derecha, consecuencia de un golpe durante el derbi catalán, pero ayer volvió a ejercitarse con el resto de sus compañeros.

Por ello, todo apunta a que el portero gallego estará a disposición de Quique Sánchez Flores para defender la meta periquita frente a Osasuna, no así Marc Navarro, Víctor Sánchez y Leo Baptistao, quienes continúan con sus respectivos procesos de recuperación.

Para el central del conjunto catalán Diego Reyes, una de las claves del choque residirá en «jugar con la misma intensidad o más que Osasuna, un equipo que se juega la permanencia y que tiene ganas de vencernos. Con esa ambición y ese deseo debemos salir nosotros para ganar ante nuestra afición». N.M.

 

Herrera: «No se excluye a ningún deporte»

La consejera de Cultura, Deporte y Juventud, Ana Herrera, aseguró que en el convenio firmado con Osasuna para el uso de Tajonar «no se excluye expresamente a ningún deporte» y que será el INDJ quien decidirá la oportunidad de tal utilización. Asun Fernández de Garaialde (EHBildu) mostró sus «dudas muy serias» al respecto y aseguró que solicitará el contrato de arrendamiento para su exhaustivo estudio.

 

Plantilla y cuerpo técnico se van de sidrería a Aldatz

A la finalización del entrenamiento matinal de ayer, tanto plantilla como cuerpo técnico se subieron al autobús oficial del club para disfrutar de una comida de sidrería en la localidad de Aldatz. Como suele ser habitual en estos casos, el objetivo que se persigue es hacer más piña dentro del vestuario con actividades de este tipo, así como rebajar la presión mental de los jugadores.