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Acuerdo en el servicio de limpieza de Gasteiz con la readmisión de despedidos


Los trabajadores de la UTE FCC- GMSM, concesionaria de los servicios de limpieza y recogida de residuos urbanos en Gasteiz, desconvocaron ayer la huelga prevista a partir de la noche del próximo domingo. Casi la totalidad de la plantilla (93%) apoyó la propuesta que el equipo de Gobierno municipal trasladó al comité de empresa.

En una rueda de prensa extraordinaria, el alcalde, Gorka Urtaran, agradeció tanto a la plantilla como a la dirección de la empresa la «flexibilidad» que han demostrado en los últimos días de negociación, así como la labor llevada a cabo por los coordinadores del Consistorio.

Urtaran informó de que la dirección de FCC ha aceptado la propuesta que incluye, como primer compromiso, la readmisión inmediata de los tres últimos trabajadores que habían recibido el preaviso de despido.

Además, ha quedado abierto un periodo de dos meses para que se readmita a las cinco personas ya despedidas, así como para que se cumplan las sentencias de reconocimiento de las condiciones laborales de la plantilla, «con el objeto de materializar los incrementos retributivos recogidos en el convenio laboral». El primer edil emplazó a FCC-GMSM a solucionar las desavenencias en los próximos meses y advirtió de que, en caso de no llegar a un acuerdo, el Consistorio optaría por la rescisión del contrato de forma negociada, sin que esa rescisión suponga «coste alguno» para las arcas públicas.

«Cierre en falso»

EH Bildu, por su parte, mostró su satisfacción porque no haya despidos pero indicó que «el debate se ha cerrado en falso», por lo que seguirá trabajando para que el Ayuntamiento preste de manera directa el servicio de limpieza.

«En cualquier caso, creemos que el problema no acaba aquí. Simplemente, se cierra en falso un capítulo de una historia en la que la contrata de basuras ha querido chantajear a la ciudad para conseguir más beneficios económicos», indicó el concejal Aitor Miguel.

La formación soberanista recordó que hace tiempo que viene denunciando «los incumplimientos de FCC, el enchufismo en la contratación y su mala gestión en un servicio en el que el Ayuntamiento se gasta cada año casi 23 millones de euros».