Descanso tras la euforia

Después de la euforia vivida el miércoles en las bolsas europeas, contagiadas por la exuberancia alcista de Wall Street y el ajuste previsto en los tipos de interés en Estados Unidos, ayer llegó un tiempo de descanso, con una leve corrección y poco miedo de ver caídas profundas inmediatas. Y esta explosión de optimismo se ha producido, además, sin que el presidente Trump aportara el martes detalles concretos sobre sus planes. Sin embargo, las expectativas de una rebaja fiscal muy beneficiosa para las corporaciones y las clases medias siguen incólumes. Asimismo, su apuesta por aumentar los gastos de defensa y las inversiones han disparado las previsiones de negocio de las compañías relacionadas con la industria militar y las infraestructuras.

Por su parte, en Europa volvían a escucharse opiniones contrarias a la política del BCE tras conocerse que el dato provisional de inflación en febrero sube al 2%, su nivel más alto en cuatro años. Pero, sin energía y alimentos frescos, el IPC creció un 0,9%, igual que en enero. Esta referencia es la que tiene mayor peso en el análisis del BCE.

La leve toma de beneficios llevó al Ibex hasta los 9.716 puntos, después de caer un 0,36%. El resto de plazas europeas terminó cerca de la línea de salida. París arañó un 0,06%, mientras que Fráncfort cedía un 0,06% y Londres cerró plano. En el Ibex, Acciona (+5,92%) y Cellnex (+2,07%) finalizaban al frente de los ganadores, mientras que ArcelorMittal, Indra y Bankinter eran los peores al bajar más de un 2%. De los pesos pesados, los más castigados fueron Santander (-1,69%) e Inditex (-0,94%). Dentro del Cac, Engie saltó un 8,24%, catapultado por elevadas previsiones de crecimiento. Las acciones de Arcelor (-2,11%) encabezaron los descensos.