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BALONCESTO - EUROLIGA

Los rivales directos de Saski Baskonia siguen firmes

Efes precisa la prórroga en Kazan y Darusaffaka remonta ante Panathinaikos.


No hay manera de que Saski Baskonia tenga una semana plácida en la Euroliga. La victoria gasteiztarra ante Armani Milano suponía un gran respiro, pero al triunfo baskonista le siguió el doble éxito que cosechaban ayer los rivales más directos de los de Sito Alonso: Anadolu Efes y Darussafaka Dogus.

Las victorias otomanas llegaron después de sendos partidos a cada cual más espectacular. Los de Velimir Perasovic jugaban en Kazan, frente a un Unics que, aunque virtualmente está eliminado, dio una guerra terrible, forzando incluso la prórroga merced a una suspensión en escorzo de, ¿quién si no?, Keith Langford. Fue una jugada resuelta en 2,7 segundos, después de que Derrick Brown, héroe de Efes con 24 puntos, 11 de ellos en la prórroga –de un parcial de 10-17– anotara el 80-82 con la mano de su defensor encima.

Fue encomiable la brega de los rusos, como la de Quino Colom, que con 16 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias, fue el gran lugarteniente de Langford. Con 16 tantos y 10 rechaces, Latavious Williams también puso de su parte en Unics Kazan, mientras que Brown tuvo en Dunston y Granger sus mejores aliados.

Locura en el Volskwagen Arena

Si el partido de Kazan fue entretenido, lo del Volkswagen Arena de Estambul, feudo de Darussafaka Dogus, fue el acabóse. Los de David Blatt, novenos de la Euroliga con 12 victorias, a uno solo de Anadolu Efes y Saski Baskonia, derrotaron por 77-72 a Panathinaikos, en un partido con mil volteretas y canastas increíbles a tutiplén.

Brad Wanamaker fue el faro del Daçka. Lideró a los otomanos en el tercer cuarto, desnivelando un partido equilibrado mediante un parcial de 13-0. Pero una vez puesto el 48-36 en el luminoso, Wanamaker se fue al banquillo y el PAO remontó. Su presión defensiva ahogaba a los turcos, que encajaban un parcial de 0-13 y afrontaban el período final en desventaja. Chris Singleton y Bourousis cerca estuvieron de hundir a los locales.

Por suerte para Darussafaka, que acabó jugando con un quinteto muy pequeño y rápido, Anderson y Clyburn aguantaron el tirón heleno, mientras que Wanamaker tomó el toro por los cuernos en un final trepidante. Eso sí, fueron un par de canastas imposibles de Clyburn quienes sentenciaron el choque.

El ridículo del día lo hizo el Barça, al caer por 61-85 ante el CSKA de Moscú, un duelo roto con el 4-29 del primer cuarto.

Para el Baskonia, el único rival que ayer no hizo sus deberes fue Valencia Basket. Los taronja, próximos rivales de Saski Baskonia en la Liga ACB, jugaban su segundo partido del play off de cuartos de final de la Eurocup en Moscú ante el Khimki. Después de ganar el primer choque por 88-82, ayer cayeron por 98-74, después de hundirse en el cuarto final, con un parcial de 29-12. La baja por lesión de Kravtsov y Diot les pasó factura.