GARA
parís

Fillon reta a los desertores de su campaña con una demostración de fuerza en París

Mientras varios de los más importantes barones de la derecha francesa, presidentes de tres regiones y exministros, preparan una iniciativa para una salida «respetuosa» de su candidato a las presidenciales, François Fillon, y cuando el comité político de Los Republicanos se reúne hoy con carácter urgente para abordar la crítica situación de la candidatura, Fillon desafió a quienes demandan su retirada con una demostración de fuerza en la plaza de Trocadero en París. Ante el escándalo de los supuestos empleos ficticios de su esposa y dos de sus hijos, el candidato de la derecha asumió su «parte de responsabilidad» en la parálisis de su campaña pero mantiene su intención de continuar adelante, a pesar de la continua caída en las encuestas. Sin embargo ayer afirmó que si bien la «multitud inmensa» a la que congregó le incita a seguir adelante, tiene también que interrogarse por «los que dudan y abandonan el barco», a los que advirtió que «su responsabilidad es inmensa y la mía también lo es».

Cerca de 40.000 personas según la Policía, escucharon a Fillon cargar contra quienes le han dado la espalda. «Piensan que estoy solo, quieren que esté solo, gracias por vuestra presencia, habéis desafiado al mal tiempo, a las caricaturas y a veces a los insultos», afirmó.

Cerca de 260 electos le han retirado ya su apoyo y crecen las peticiones para que deje paso a Alain Juppé, a quien ganó en las primarias.

Fillon denunció las «traiciones» y «la deserción asumida sin vergüenza y también sin orgullo».

En un momento del discurso se le unió su esposa Penelope, que previamente, en una entrevista, había asegurado haber efectuados «tareas muy variadas» como colaboradora parlamentaria y aconsejó a su marido «ir hasta el final» en su candidatura a la presidencia.