BARCELONA 6

PSG 1

La cara de Unai Emery tras el sexto gol del Barça lo decía absolutamente todo. El hondarribiarra, cabizbajo, desesperado y casi entre lágrimas –y quién sabe si con el finiquito encima de la mesa–, no se podía creer lo que acababa de suceder: 96.290 espectadores vieron en directo cómo tras el 4-0 de la ida, el Barça remontó la eliminatoria, lo nunca ocurrido en la historia.

El jeque Tamim Al Thani, un observador más en el palco del Camp Nou, fichó al técnico guipuzcoano para ganar de una vez por todas la Champions, pero su planteamiento ayer no tuvo el efecto deseado y volvieron con todo el crédito perdido a París.

Solo tres minutos bastaron para que los aficionados y jugadores culés creyesen en la remontada. Luis Suárez remataba de cabeza dentro del área un balón que andaba por ahí suelto y que nadie despejó. Sin embargo, el gol pareció ser un pequeño lastre para los locales. Al Barça empezó a costarle encontrar huecos entre los dos autobuses que introdujo Emery, con dos líneas de cuatro hombres y otra con los dos delanteros. De ahí que los disparos lejanos fuesen las únicas alternativas de los de Luis Enrique; uno de ellos, el de Neymar, rozó la escuadra.

Entre medias, Mascherano cortaba con la mano dentro del área un centro por la izquierda del PSG que el colegiado no señaló, al igual que en el área contraria ante una falta de Messi.

Estaba claro que la consigna de Emery a los suyos era la de aprovechar cualquier error de la defensa local, y ahí estuvo atento Lucas Moura para realizar el primer disparo de su equipo en el minuto 31 tras fallo local.

A partir de ahí el Barça comenzó a subir de revoluciones, hasta que, tras un cúmulo de despropósitos con el fallo de Meunier y el gol en propia puerta de Kurzawa, el Barça ponía el 2-0 en el marcador. Todo cuadraba en el entorno catalán. Aún quedaban otros 45 minutos para la gesta futbolística.

En la reanudación el PSG cambió de actitud, subiendo líneas y yendo al ataque, pero no impidió que se repitiese el guión de la primera parte, porque a los cinco minutos el colegiado alemán señaló penalti cometido a Neymar que transformó Messi.

Eso sí, Cavani avisó con un remate al poste para, poco después de la salida ‘revolucionaria’ de Ángel dí María, anotar el propio delantero uruguayo el 3-1. El Camp Nou enmudeció, mientras Suárez se desquiciaba.

Sin embargo, otro de los integrantes de la MSN, Neymar –el mejor–, puso su magia con una falta directa que devolvía la fe a la afición. Y solo dos minutos después, en el ¡90!, el brasileño transformaba una pena máxima. El colegiado dio cinco minutos de prolongación, 300 segundos interminables para el PSG y de liberación para Ter Stegen, que fue a buscar suerte al área rival. Fue Sergi Roberto, un jugador de la Masia reconvertido a lateral, ayer a todo, quien se convirtió en el héroe del Barça.

Octavos de la Europa League

Hoy arrancan los octavos de final de la Europa League, en el que destacan, entre otros, el enfrentamiento entre Olympique Lyon y Roma, el duelo alemán entre Schalke 04 y Borussia Mönchengladbach o el Rostov-Manchester United. También juegan esta tarde-noche Olympiacos-Besiktas, Celta-Krasnodar, Gent-Genk, Kobenhavn-Ajax y APOEL-Anderlecht.